—Todo este tiempo estuviste aquí ¿Quién cuidó de ti?—No lo diré, tortúrenme o mátenme si les apetece pero no lo haré.Admito mi culpa —escuchó decir con una frialdad que helaba los huesos a su hermana—, yo contribuí con el laboratorio nazi, soy enfermera y ayudé a crear a más de ustedes, pero sobre todo niños para la F.D.C.No se hizo esperar el gruñido a coros de los cambiaformas en especial de ese macho que la había llamado suya. Este se acercó sin que nadie lo detuviera y la tomó por los brazos mirándola furioso.Callista horrorizada trató de apartarlo de su hermana pero no dio un paso cuando Valerian la sujetó.— ¡¿Por qué mientes, maldita sea Valentina?! —Gruñó—, ¡Di la verdad!—No miento —soltó ella hastiada—, y no vuelvas a tocarme, bestia.Valentina alzó la cabeza altiva fulminándolo con la mirada.Callista por otro lado se congeló en su sitio, nunca había visto a su hermana actuar de esa manera. — ¿No has escuchado? Suéltame o no diré nada más.—Blaze —advirtió Danger.Bl
El corazón latió desbocado bajo su pecho al ver la nueva carta que se encontraba en la ranura de la puerta, apresuradamente la tomó y leyó lo que decía esta vez.''No puedo estar sin ti un día más, por favor Callie, dame la oportunidad de mirarte a los ojos y decirte mi verdad.Esta noche ven a casa, no me dejes esperando esta vez, no podría soportarlo''.No era como las cartas que le había enviado anteriormente, esta vez la citaba, cerró los ojos y pensó con determinación.Le haría caso a Katryna, le daría la oportunidad de que hablara con ella antes de que firmara el divorcio y ambos siguieran por su camino.*Cuando comenzaba a alistarse para ir con Valerian el molesto sonido de la puerta la trajo de nuevo a la realidad, por alguna extraña razón estaba nerviosa, tanto que en repetidas ocasiones tuvo que ir al baño y vomitar. Caminó hacia la puerta en silencio y la abrió de la misma forma encontrándose así con un rostro con fracciones parecidas a las que tenía ella misma.Valentina
Se detuvo abruptamente al ver los árboles de la entrada adornados con luces hermosas y debajo de ellos una mesa alargada adornada con velas dando un ambiente absolutamente romántico que cargó sus ojos de lágrimas, incrédula dejó escapar el aire de sus pulmones cuando escuchó que una melodía familiar resonaba y dio un respingo al sentir a alguien detrás de ella tomándola por la cintura.— ¿Aceptas bailar conmigo, cariño? —preguntó con un susurro en su oído.Susurro que la erizó por completo.Con un nudo en la garganta ella asintió con la cabeza y rápidamente Valerian la giró estando frente a frente con ella en sus brazos comenzaron a moverse al ritmo musical.—Callie, realmente quiero ser el amor de tu vida —habló él mientras que inhalaba su dulce aroma femenino.Callista no podía creer que él aún recordaba que aquella canción era su favorita, se lo había dicho cuando hablaban sin parar de tonterías, también le había dicho que esa canción significaba tanto para ella y que algún día le
Valerian no dejaba de ver a su compañera danzar de un lado para otro con los preparativos para la navidad, se reía al verla tan histérica y a la vez adorable sin embargo no recibía de ella más que miradas enojadas y fruncimientos de ceño.— ¡Ayúdame o te juro que no comerás absolutamente nada! —gruñó ella.Él arqueó su ceja divertido no obstante se levantó a poner la mesa, de sobra sabía que cuando su mujer hacía una promesa en su momento de histeria lo cumplía a como diera lugar. También había escuchado a Callista platicar con Katryna y sabía porque se encontraba de esa manera tan irritante a parte de lo obvio, es decir, su embarazo.—No sé que voy a regalarle a Val, quiero darle algo especial, que él ame y valore, algo que de verdad lo haga sonreír pero no tengo ni idea de que darle. Quiero que todo sea perfecto esa noche, es la primera que pasaremos juntos.Él sonrió ante el recuerdo, su Callista era toda dulzura pero a él poco le importaba si le daba un regalo o no, 135 no querí
—No puede ser —escuchó que Rosie murmuró.—Al parecer se le cumplió el deseo —murmuró 135 en medio de su desconcierto.—Es imposible —dijo temblorosa.—Valerian he invitado a Leo, Tanner, Kindness y a su compañera ¿No te molesta o sí?— ¿Compañera? —preguntó con voz rota Rosie.— ¿Qué...?Pero antes de que pudiera hablar Kindness ya estaba tomando por el brazo a Rosie a la vez que murmuró un ''tenemos que hablar'' con voz gruesa.— ¿He metido la pata? —preguntó Callie viéndolos irse. —Nada que no se soluciones con una buena cena —mintió para no hacer sentir mal a su compañera.Con el rostro afligido ella asintió.—Entonces vayamos a por ella niños, ¿Quieres ayudarnos? —le llamó la atención a sus sobrinos.Los niños asintieron emocionados y Valerian supo que Callista había encontrado rápidamente el parecido del niño con Kindness, su compañera era muy lista. —Me siento un poco mal Val.El cambiaformas tomó su mano y depositó un beso en ella.—No ha sido culpa tuya.—Da igual, Rosie va
LIBRO 2 - LUNA ROSADADemon es uno de los cambiaformas más fuerte, frío y malhumorado que existen pero eso poco le importa a Carolina quien intentará hacer todo lo posible por conquistar el corazón de ese hombre, cueste lo que cueste está decidida a convertirse en su compañera pese a lo que le digan a su alrededor.El hombre envestía con fiereza a la mujer que se retorcía debajo de él, no había dulzura en el acto, solo pasión y lujuria cruda. Eso era lo que necesitaba, sentir la piel caliente de una mujer azotar contra la suya en busca de un alivio que aunque anhelaba por más que buscaba no conseguía aplacar.Por lo menos mediante el sexo su mente no le jugaba malas pasadas y su atormentada cabeza estaba por unos momentos ocupada.-Si, Demon -gimió su apodo la hembra con la que tenía sexo-, me gustas justo así, tan duro.Demon no prestó atención a sus palabras, buscaba el placer que los haría a ambos sentirse en el nirvana y en el inframundo. Sintió a la hembra apretarlo en su interi
Carolina entró en su casa sonriendo de oreja a oreja con el corazón acelerado cuanto más el pulso.Pero eso no era nada para extrañarse, siempre que volvía de estar con Demon llegaba en las mismas condiciones. Se apoyó en la puerta sin importarle que lo frío de ésta chocara contra la piel desnuda de su espalda y se dejó caer al suelo con un sonrojo cubriéndole el par de mejillas, entonces soltó una risita al pensar en él.Ese macho conseguía volverla adicta a su esencia, él era todo lo que la encantaba, tan serio, tan duro y tan sexy.Desde que había llegado a L'enfer lo había visto, Demon se había portado fríamente cortes, no tenía contacto con ella porque la evitaba como si Carol fuese la peste en persona pero eso no la había detenido, por el contrario.Su actitud distante la ponía absolutamente y esa era la verdadera razón del porqué Carolina no se apartaba como él tanto deseaba aunque ella sabía que a pesar de todo Demon se sentía tan atraído por ella como Carol se sentía por él.
Demon dejó la cajita sobre la encimera de la cocina sin atreverse a abrirla. Apoyó los puños sobre el mármol cerrando los ojos, tratando de respirar y no ahogarse.¡Maldita mujer!Una y mil veces maldita.¿Por qué lo tentaba de esa vil manera? era como una bruja que lo hechizaba a caer en sus redes. Su dulce aroma hacía que su temple flaqueara sin compasión. Ella era una cachorra pero su mente no podía comprenderlo, su cuerpo la necesitaba, necesitaba aplacar el fuego que sentía por ella, por su ser.-No -rugió molesto.¿Por qué lo besaba tan íntimamente? Nunca nadie la había besado aquello era claro pero sin duda lo que lo había descolocado era que la intensidad de su mirada tocó su fuero interior.Subió las escaleras tratando de olvidarla, de olvidar su dulce rostro, de olvidar sus ojos humedecidos pero no hizo más que maldecir.El olor de su piel lo perseguía para torturarlo, ¿Por qué había aceptado traer esa caja con él de todas formas?Sabía que en su interior había galletas s