DANTEEl dolor es lo primero que siento.Es una quemazón profunda, punzante, como si alguien me hubiera prendido fuego desde adentro.Intento moverme, pero mi cuerpo pesa como el puto concreto. Todo está borroso, mi cabeza es un caos, y mi garganta se siente como papel de lija.Estoy vivo.A duras penas, pero vivo.Parpadeo lentamente, luchando por enfocar la vista en la tenue luz que ilumina la habitación. El techo es blanco, con grietas finas recorriéndolo. Las paredes son austeras, sin adornos ni indicios de lujo. No es un hospital.Entonces, la veo.Valentina.Está dormida, sentada en una silla junto a la camilla donde estoy acostado. Su cabeza descansa sobre su brazo, y su otra mano sigue sosteniendo la mía con fuerza, incluso en sueños.Luce agotada. Sus ojeras son profundas, su cabello está
Leer más