Marck no se detiene, no quiere detenerse, no allí, necesitaba probar sus labios con premura para poder cumplir con ese compromiso que había adquirido desde pequeño, la llegada de Sandra a su vida le habia desviado de su norte, desde esa mañana del miercoles en la oficina supo que no podria seguir adelante sin probar esos labios que lo llaman como imán. La mirada de Sandra lo hechiza, juega con su razón a su antojo.─Te deseo. ─susurra mientras va acercando sus labios a los de ella. Sandra siente su aliento y sabe que es inminente que sus labios se rocen, por fin será besada, aunque él no sea el hombre indicado para ella. No articula palabra alguna, solo deja que ocurra, pues aunque sabe que será el peor error de su vida, ella también lo desea. Marck ta toma de la nuca y la cintura para pegarla más a su cuerpo si eso era posible, necesitaba ese contacto, queria disfrutar cada segundo que pudiera tenerla así de cerca, rozó su nariz con la de ella encantado por tenerla cooperandora y e
Leer más