96. Su postre favorito
Cuidadosamente Dimitry la cargó en sus brazos sintiendo el calor de su cuerpo contra el suyo, cuando llegó a su habitación la envolvió en las sábanas mirando su rostro sereno como si no hubiera puesto su mundo en caos desde siempre, más ahora cuando no era capaz de enfrentar la verdad.La sensación de traición que sentía en su pecho se desdibujaba con la del amor hacia Satarah, la devoción por ella que no podía compartir porque no sabía cómo hacerlo, convirtiéndose en una tormenta implacable que no sabía cómo demonios afrontar.Esperaba que ella se lo dijera, estaba dándole tiempo sabiendo por todo lo que había pasado últimamente, entendía lo cansada que estaba y aunque no hubieran tenido demasiado tiempo para hablar él estaba desesperándose por hacerlo.Sabía que en cualquier momento le exigiría que se lo dijera, aunque necesitaba que Satarah diera el primer paso, que confiara en él de una vez por todas. Incluso Ricci lo había sabido antes que él, aunque lo había sospechado.Pero tam
Leer más