117. YO SOY SU LUNA
KIERAN: Me moví con rapidez, rompiendo la quietud del ambiente. Era imposible no notar las miradas que me seguían, cargadas de preguntas, sorpresa y juicio… pero nada de eso me importó. No podía detenerme. No cuando Gael estaba ahí, al borde del colapso. Mi primo. Mi sangre. El único que me quedaba. Siempre había sabido que mi existencia se reducía a este momento, que mi propósito era protegerlo de todo, incluso de sí mismo, si era necesario. Cuando lo alcé del suelo, sentí un peso más allá del físico. Su fragilidad, su debilidad, no eran sólo algo que podía ver, sino algo que podía sentir. Parecía roto, como si haber pronunciado esas palabras le hubiese arrebatado una parte de su alma. No aparté mi atención de él ni un segundo, aunque alrededor las miradas enemigas ardían como brasas clavadas en mí. No las enfrenté. No las ignoré. Simplemente no existían. En ese instante, para mí, el mundo era solo Gael.—Todo va a estar bien, mi primo… No tenías que hacerlo —le dije con suavidad.
Leer más