Mientras lo beso, deslizo mi mano por su pecho hasta abajo, y toco su entrepierna lista como siempre, dura, apretada por su pantalón, lista para mí, pero me detiene, y sonríe, yo soy un caído no necesito comer pero tú sí, vamos a bañarnos y después comeremos algo…-Tú comes?-Si, puedo beber, comer, dormir, no lo necesito pero si puedo hacerlo. Y me toma y me lleva al baño, llena la tina con agua caliente, se mete y me pasa su mano para entrar en la tina con él, me dice hay que bañarnos, y toma la esponja y la presiona con su mano para hacer mucha espuma, y me empieza a bañar, me lava el cabello, pasa la esponja por mis pechos hasta llegar a mis piernas, y ve los rasguños que me quedaron de la noche anterior, pasa su mano por mis heridas y me dice, jamás dejare que nadie te vuelva a hacer daño, nunca más, sigue pasando la esponja y cada vez que lo hace logra excitarme más, yo me entrego a esa sensación tan exquisita y me dejo amar, mientras sigue contándome lo feliz que éramos en nues
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