La Revelación

Llegue a mi depa, estaba en silencio, a pesar que vivo sola jamás lo había sentido tan vacío, puse a Adele de fondo y me desvestí, fui al baño y quise recrear todo lo que hice en mi primer encuentro, tomé un baño de tina caliente, mientras miraba mi celular, aprendiendo mas de Lilith en esa página web que encontré al principio, y salía lo que me había explicado la Srta. Anna, que viene a la tierra a aparearse con hombres en forma de una mujer hermosa solo para que la fecunden y poder traer hijos al infierno donde nacen demonios pero sin un cuerpo tangible. Terminé y me fui a secar, me puse crema, perfume y deje la rosa en la puerta y los pétalos rojos hacia mi cama, eran las 3.00 y estaba nerviosa con la esperanza que llegara mi amante secreto, y sentí un frio recorrer por mi espalda, estaba emocionada, al fin llegó, volvería a sentirlo y a estar con él, pero me tomaron por las muñecas muy brusco y me tiraron a la cama, me dolía, rasgaron mi pijama y sentí como me apretaban las piernas para abrir, no es él, no es él, y me resistí, no era su aroma, este ser era salvaje, me dolía, me abrió las piernas a la fuerza y rasguño mis muslos, y empecé a llorar, no quería, no si no era él, cuando pienso que ya estoy perdida, siento que se apronta a penetrarme algo entra bruscamente a la habitación y me lo quita de encima, no veo nada solo siento una pelea, veo moverse mis muebles y romperse mi mesa de centro, me pongo mi bata y grito bastaaaaa, por favor bastaaaaaa y siento tanto frío, corro a mi habitación, cierro la puerta me arrodillo en el rincón escuchando la lucha que se vive en el comedor, siento tanto miedo solo puedo llorar, hasta que ocurre un silencio, estoy aterrorizada, no quiero que vuelva ese ser, no sé qué paso, no puedo ver nada, pasan 10 minutos de silencio y tomo aire y me levanto, abro la puerta y miro el comedor, los pétalos están regados por todos lados, mi mesa de centro quebrada y mis muebles desordenados, y solo lloro, empiezo a ordenar y no puedo parar de llorar, no sé lo que paso, pero siento tanta pena, estoy recogiendo los pedazos de vidrio de mi mesa de centro y corto mi mano, sale mucha sangre, voy al baño a vendarme, estoy en eso cuando siento un frío como el anterior, tengo miedo y corro a mi habitación y caigo al piso, trato de pararme desesperada, asustada y escucho, Agatha…

Es él, es su voz, no puedo verlo pero siento su mano en mi mano y me levanta, me toma en brazos y me lleva a la cama, su perfume es exquisito, no puedo describirlo, es una mezcla de tierra mojada y pinos, mientras me lleva le digo… Por favor no te vayas, tengo miedo, y me abrazo a él, y me dice con su voz profunda... tranquila, yo te cuido.

-Por favor déjame verte

-No puedo.

-Por favor, si eso me cuesta la vida, es un precio que deseo pagar. La habitación se ilumina, y aparece una silueta, luego oscuridad, puedo distinguir por el reflejo de la ventana, una figura varonil, y pongo mi mano en su rostro, y me dice, soy un monstruo, no puedes verme, Para mí no lo eres, no siento miedo cuando te tengo cerca, por favor.

Y la luz vuelve a mi habitación, ahí está, sentado frente a mí, es hermoso, su pelo largo castaño claro, ondulado, sus ojos azules profundos, dientes perfectos, su pecho marcado, viste una especie de pantalón negro ceñido a sus caderas y una daga cuelga de su cinturón, es muy brillante, sus brazos son musculosos, pero con muchas cicatrices, es un Adonis, y me derrito al verlo, pero a la vez me veo al espejo que está en mi armario y soy tan poca cosa a su lado. Toma mi cara son su mano grande y firme, y me dice, que pasa, te arrepientes de verme?,

y le digo, eres hermoso, perfecto, porque llegaste a mí una simple mortal, hay tantas mujeres hermosas, porque yo. Y sonríe, no lo entenderías, y veo su reflejo en le espejo, tiene 2 cicatrices en la espalda, grandes y mi curiosidad me gana, y las toco a lo que él toma mis manos y las quita, noo, por favor no me toques ahí.

Me intimida su mirada, oscura y profunda, no puedo dejar de mirar sus ojos, y solo puedo balbucear, cómo te llamas?

Azzael, me dice con su voz profunda, que hermoso nombre, algo pasa en mi interior al escucharlo. Mira mi brazo marcado por Lilith, todo es mi culpa, sabía que esto pasaría, te he condenado por no poder mantenerme lejos.

- Que fue lo que pasó hoy, porque no viniste ayer?

- Era un trato con Lilith se pone insoportable, nosotros los caídos podemos engendrar hijos y que es la mujer la que crea el cuerpo y eso la enfurece, porque ella no puede, así que nos prohíbe tener una relación con humanas, y le dije que me alejaría pero a cambio no podía tocarte ni dañarte, pero envió a uno de sus engendros a tomarte a la fuerza, yo estaba llegando a cuidarte mirándote de lejos cuando lo vi.

-Puedes verlos?

-Sí, son como ustedes, solo que no tienen ningún ápice de sentimientos, se mueven por instintos, son salvajes, animales.

-Y que pasó hoy?

-Lo borre de la existencia, un caído puede matar a los hijos de Lilith, con esto… Saca su daga, y me la muestra, es hermosa, su hoja tiene un filo indescriptible, parece hecha de diamante, es transparente, y brillante, el mango es dorado con incrustaciones de joyas.

-Es hermosa, donde la obtuviste?.

-Me la dio mi padre.

-Tu padre? Te refieres a... Dios?

-Sí, a mí y a todos mis hermanos, excepto a Lucifer, él era su favorito, tiene una espada muy parecida a la de Miguel.

-Yo conservo ésta porque vengo mucho a la tierra desde hace siglos.

-Porqué?

-Te estaba buscando Haniel.

-Haniel? Yo me llamo Agatha,

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP