La Srta. Anna parecía saber mucho de lo que me estaba pasando, hasta tenía la misma marca, así que me dio la confianza de preguntarle qué sucedía, como ella sabía tanto.

- Agatha yo pase por lo mismo que tu hace muchos años atrás, te contaré como se originó todo esto..

Antes de que todo se creara vivíamos con dios en su reino, has escuchado de la caída?

Yo le respondí que si, no soy muy religiosa pero cuando chica mi mamá me llevaba a la iglesia incluso hice la primera comunión y ahí se hablaba de Lucifer el ángel de la mañana que se rebeló, se transformó en diablo y lo expulsaron al infierno.

- Bueno no es tan así, te cuento…

Antes que todo se creara vivíamos con Dios, éramos sus hijos, estaba Lucifer estrella de la mañana, y todos los grandes líderes del cielo, buscando la manera de que nosotros pudiéramos subir de rango, estaban en una reunión pero a Lucifer no le gusto el plan que tenia dios así que armo una rebelión, para que el tomara el mando y ahí se origino la guerra de los cielos, donde Lucifer perdió y fue expulsado con todos los ángeles que lo siguieron, luego vino la creación y dios creo a Adán y a Lilith, su primera esposa, pero Lilith era rebelde, no quería subyugarse a Adán, quería tener su pensamiento propio, la libertad de hacer cosas que ella quisiera, y eso no le gusto a dios así que la expulso al infierno junto con Lucifer, su hermano, y así dios creo a Eva, una mujer mas sumisa y se la dio por esposa a Adán y empezó toda la vida humana, nosotros recibíamos un cuerpo y veníamos a la tierra a experimentar dolores y pruebas para luego volver con dios dependiendo de cómo nos portábamos. Lilith solo puede engendrar hijos espirituales, no puede tener hijos de carne y hueso como nosotros, esos son los incubos y súcubos, mujeres y hombres, que se pueden sentir pero no ver ni hablar con nosotros. En todo esto siempre hay reglas y una de ellas es que los ángeles que cayeron con Lucifer no puedan venir a la tierra a tomar mujeres pero de vez en cuando suben y se hacen pasar por incubos y toman mujeres con la condición de no verlas otra vez y no tomar vírgenes. Yo era una de ellas, cuando conocí a Muriel tenía tu edad, era virgen y soltera y al tomarme fue el sexo más salvaje y placentero que probé en mi vida, pero se estaba repitiendo demasiado, el venia a verme casi todos los días a las 3.03 en punto, y pasábamos noches de placer exquisitas, hasta que ella lo supo, y me marcó igual que a ti, desde ese día jamás volví a sentir a Muriel a mi lado. He tenido hombres en mi vida, pero ninguno ha llegado a igualar a Muriel.

- Muriel? Como sabes su nombre?

- Agatha (una sonrisa se asomó en su rostro) entre esas noches de pasión él se me rebeló, y hablábamos, me conto todo lo que te estoy contando en estos momentos, Lilith es la única mujer en el infierno, es su hermana y muy estricta, cada hermano o ángel caído que se atreva a desobedecerla por una humana ella enviara a sus incubos para robarle toda su energía vital hasta la muerte. Antes de desaparecer yo ya sabía a qué me exponía, muchas veces he dejado la rosa blanca en la puerta pero nunca volvió a visitarme, aunque puedo sentirlo a veces cerca de mí, siento su aroma y el frío que lo caracteriza, y sé que a pesar de todo no estoy sola.

-Porque son tan fríos?

-Porque viven en el infierno, y este ambiente para ellos es frío, absorben todo el calor que nos rodea.

-Srta. Anna, eso quiere decir que jamás volveré a sentir a mi amante secreto?

-Me temo que no, mi niña, Lilith tiene mucho poder allá abajo, no sé qué reglas habrán, pero por lo que me dijo Muriel, el tomar una virgen solo significa una cosa, él te estaba esperando, y te conocía de la preexistencia, así como Muriel me conocía a mí, y estaremos ligadas a ellos por toda nuestra existencia humana.

-Pero él vino a verme de día, las primeras 2 veces fue a las 3.03 pero ayer fue de día, me estaba bañando cuando me tomo en la ducha.

-No sabría explicarte porqué, se muy poco de ellos y su comportamiento, solo sé lo que Muriel me contó. Te doy un consejo?, olvídalo, trata de seguir con tus estudios, tu tuviste 2 encuentro con él, yo estuve 1 año con Muriel, fue difícil dejarlo partir pero es posible, ahora toma tus cosas y vete a casa, hoy no trabajarás, te daré la semana, cuídate mi niña.

Tomo mis cosas y me dirijo a la universidad donde me informan que están en paro, que se tomaron las instalaciones y no habrá clases hasta nuevo aviso.

No me queda otra que ir a mi departamento, tomo la micro que me lleva y paso por la florería de la señora que me hablo primero, me bajo y entro a comprar rosas, me dice tendrás otra cita hoy? A lo que me rio y le digo, veremos si funciona esta vez, me toma la mano y me dice, tenga cuidado no todos son buenos y no sabe a quién está dejando entrar.

La miro y le digo, no se preocupe, camino hacia mi departamento, siento una gran tristeza solo pensar que no veré a mi amante, si pudiera contactarme, solo me queda la esperanza que el ritual de las rosas funcione y pueda ternerlo una vez más para despedirme de él.