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La idea no sale de mi cabeza

Hoy es sábado así que no tengo ni universidad, ni trabajo por lo que me puse unas calzas y salí a caminar al parque que esta a una cuadra de mi depa. Veo mucha gente haciendo ejercicio, uno corriendo, otros haciendo yoga y pienso, Agatha estaría bueno que hicieras algo de ejercicio y luego yo misma me respondo, naaaaaa

No puedo dejar de pensar en lo ocurrido anoche, vuelvo a sentir ese frio recorrer mi espalda pero a la vez ese placer que probé anoche. Mi sensatez me dice, olvídalo, olvídalo, pero mi hembra interior me dice, no pierdes nada compra las flores.

Paso justo por una florería y dudando entro, la señora me dice, mijita que le doy?...

eeemmm quiero una rosa blanca y 2 rosas rojas, a lo cual la señora me mira un poco temerosa las envuelve y mirando hacia abajo me dice, yo también en mi juventud lo probé, tenga cuidado es como una droga, a lo que yo me hago la desentendida y le digo, que cosa? y ella me mira sonriendo... lo que usted y yo sabemos que pasara esta noche. Le pago y salgo rápido de la tienda, me siento observada como si todos supieran que pienso hacer con estas flores, me voy a mi depa rápidamente, llego y cierro la puerta rápido, pongo a Adele en la radio y me siento en el sillón, y mi mente vuelve a divagar, lo hago o no lo hago, que pasara si algo sale mal?, tomo mi notebook y busco INCUBO, todos los relatos decían que era el sexo mas placenteros que habían tenido, lo describían como un ser frío, que se alimentaba de la energía sexual de las personas, que tenía su versión femenina que se llamaba súcubo, hasta que llegue a un libro online que hablaba de la historia de los incubo, son espíritus nacidos de la primera esposa de Adán, Lilith los cuales no tienen cuerpo ya que Lilith no puede engendrar hijos de carne y huesos y en desobediencia a Dios los envía a dar placer sexual a los seres humanos. Pasó volando la tarde leyendo ese libro hasta que me anime, fui a tomar una ducha, sequé mi pelo y me puse el pijama más sensual que tenia, puse la flor blanca en puerta y tire pétalos rojos desde la puerta a mi cama, prendí la tele y me acosté, eran las 8 de la noche recién, pero estaba oscuro.

Nerviosa miraba hacia la puerta de mi habitación pero no pasaba nada, hasta que me quede dormida.

Desperté con frió, estaba destapada, algo había sacado mis frazadas y sabanas, esta vez estaba despierta y me podía mover, y me senté en la cama, sentí una mano fría y grande pasar por mi espalda mientras algo se sentaba detrás de mí, miré el reloj y eran las 3.03, a diferencia de anoche, no sentí miedo, estaba nerviosa, sería mi primera vez.

Sentí su mano pasar de mi espalda hacia mi pecho y no podía creer lo que estaba viendo, mi camisola se bajaba dejando mis pechos descubiertos, cerré los ojos y empecé a sentir, era un ser frío pero sus manos eran humanas, empezó a masajear mis pechos y a besarme el cuello por atrás, su otra mano se metió en mi entre pierna, podía sentir su helada lengua pasar por mi nuca hacia mi cuello, y en un gemido le dije, esta es mi primera vez. y desapareció. Me sentí abrumada con tanto placer en tan poco tiempo, pero quería seguir, pero ya no estaba, me levante de la cama y busque a ese ser por todo el depa, solo estaba la rosa blanca en mi almohada y los pétalos desparramados por todos lados. Me sentí tan desilusionada. Así que me acosté a dormir deseando que hubiese seguido mi encuentro travieso con ese ser.

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