Gonzalo sonrió con fingida humildad —Señor Figueroa, un placer. No imaginé que Valentina se casaría tan bien. Al verlos tan compatibles y enamorados, me quedo tranquilo. Me retiro ya, no quiero molestarlos.Dolores inmediatamente lo detuvo —Quédate a cenar. Ya que es raro que vengas, he pedido que preparen la cena. Esta noche cenemos todos en familia.Mateo miró a Gonzalo —Sí, acompáñanos a cenar.Tanto Mateo como Dolores insistían en que Gonzalo se quedara.Gonzalo sonrió —En ese caso, sería descortés rechazar...La fría voz de Valentina lo interrumpió —Él no se quedará a cenar.Gonzalo se tensó y la miró.Valentina le devolvió la mirada —Acabas de salir de prisión. No vuelvas más a la mansión de los Figueroa.Sus palabras dejaron un ambiente tenso y extraño.Dolores se quedó perpleja, mirando sorprendida a Gonzalo —¿Gonzalo, estuviste en prisión?Valentina, sin expresión, respondió —Sí, diez años.Dolores, asombrada —Gonzalo, ¿qué crimen cometiste?Gonzalo miró a Valentina —Dolores,
Leer más