—No me voy a disculpar —aseveró Regina, poniendo resistencia—. Solamente hice lo que creí conveniente. Pensé que esta empleada estaba mintiendo. Y, por supuesto, creí en Magalí porque ella es mi nuera, o lo era. Sin embargo, si resulta que realmente maltrató a mi nieta, entonces no la voy a defender. Ya no daré la cara por ella. Le retiraré mi apoyo, y ya. Pero no me disculparé y no puedes obligarme a hacerlo, Royal.El hombre se quedó mirándola durante unos segundos, denotando decepción.—Deberías tener vergüenza de ti misma —espetó.Luego dirigió su atención hacia Magalí, quien permanecía en su sitio. Su rostro estaba empapado en lágrimas y parecía completamente deshecha.—Royal... —balbuceó ella entre sollozos, pero éste no titubeó.—¿Todavía estás aquí? —dijo con frialdad, cortando cualquier intento de acercamiento por parte de la rubia.Magalí intentó dar un paso hacia él, pero su presencia parecía impenetrable, completamente inaccesible. Aún así, suplicó, aferrándose a cualquier
Leer más