ACHERONCuando vi a Verónica por primera vez fue mucho antes de enviarle la primera carta, tenía que ser sigiloso, no podía dar a conocer mi identidad ante ella ni ante nadie, no en medio de una guerra donde caerían los más inocentes.La veía de lejos, sí, pero solo cuando encontraba un tiempo libre de resto enviaba a Kaden, mi beta para que este me contara todos sus movimientos y la protegiera de las amenazas. Aunque tan solo pensar que otro hombre que no fuera yo pudiera deleitarse con su belleza e inocencia me hace arder en celos.Si pudiera evitarlo lo haría, pero no había otra manera, así debe ser, mi luna debe estar absolutamente protegida, nada ni nadie podrá lastimarla. Pero esto no puede detener las inquietantes ganas de darme a conocer, de que Verónica sepa que es mía y no de nadie más.Sin saberlo, aquella mañana que la había visto junto con un idiota a su lado la furia me había dominado y de no ser por Kaden y Rakish me habría mostrado ante ella en una faceta que la hubier
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