—Mamá, estoy bien. —Me quejo un poco al sentir otro beso en la parte posterior de la cabeza, pero sonrío cuando ella hace un pequeño puchero muy parecido al mío, lo que hace reír a papá—. Bueno, está bien, pero esta vez abrázame, ¿sí?Ni siquiera tengo que decirlo dos veces; de inmediato, mamá me envuelve delicadamente en sus brazos, acunándome como si fuera un pequeño bebé. Imaginaba lo asustada que habría estado al escuchar que había sido atacada por ese idiota que se había propuesto a fastidiarme la vida. Afortunadamente, Alex había llegado justo a tiempo a salvarme.Una vez más me había salvado.Él siempre me salvaba.—¿Estás bien, pequeña? —Una vez más soy besada, pero esta vez en la mejilla—. ¿Segura que no te duele nada?—Estoy bien, mamá. —Repito una vez más y ella sonríe acariciando mi cabello. Papá se ríe al ver aquella escena y hace el ademán de acercarse a nosotras, pero su teléfono parece vibrar en sus bolsillos, así que se detiene y sale de la habitación a responder aque
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