ZAYEDSu cuerpo tiene una capacidad para embriagarme que jamás había experimentado. Cada curva de su piel, cada temblor en su carne bajo mis manos, me consume de un placer tan profundo que amenaza con hacerme perder la razón. Aferrado a sus glúteos, los aprieto con más fuerza, sintiendo cómo se tensan bajo mi toque. Mi pecho se expande con una respiración pesada, el agua que aún cae sobre nosotros intensifica el calor que se arremolina entre nuestros cuerpos.—Quiero más —jadeo en su rostro, aún empapado por el agua. Mi voz es un gruñido bajo, casi animal, mientras mi cuerpo responde de inmediato al deseo, y mi miembro, ya endurecido, despierta con más fuerza que antes, reclamando lo que es suyo.—Yo... —intenta responder, su voz débil entre jadeos. Pero antes de que pueda completar la frase, Karim llega hasta el borde de la piscina, su silueta una sombra molesta en mi campo de visión.Mi primera reacción es cubrir a Clara con mi cuerpo, evitando que cualquiera, incluso él, pueda cont
Leer más