Narra Alexia. Cuando moví la cabeza sentí un dolor punzante y agudo en las sienes, chillé y sostuve mi cabeza con fuerza. Me dolía todo el cuerpo de una manera desagradable, me molestaba el cuello, la espalda, los brazos, me zumbaban los oídos, sentía el estómago pegado de mi columna, se me pasaron las copas. Tardé unos minutos en abrir los ojos, los sentía pesados. Bueno a decir verdad tardé como media hora en abrirlos y otra media hora para sentarme. Poco a poco fui acostumbrándome a la luz, miré alrededor, la habitación se me hacía conocida, bajé la mirada, tenía un conjunto deportivo, no quería ni imaginar dónde o cómo había quedado el vestido. Entonces hice una pregunta; qué pasó anoche. Me quedé en blanco unos minutos y luego empezaron a llegarme recuerdos muy borrosos de la fiesta; baile, gritos, risas, tragos y más tragos. Luca… ¿Tal vez lo había soñado? Me llevé la mano al pecho lo apreté con fuerza, sentí que se me salía el corazón, empecé a mirar con cautela, no se escuc
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