Una semana después de que Amira se desmayara, por intentar recordar, fue dada de alta del hospital. Durante esos días, David no volvió a estar frente a ella, aunque cada día visitaba el hospital discretamente, para saber cómo seguía, y se aseguraba de enviarle una rosa un día sí y un día no, que llegaba puntual, pero sin remitente.Al principio, la ausencia del Sr. Stone fue algo que ella agradeció. No lo recordaba realmente, y esa distancia le daba una sensación de calma, de no tener que lidiar con alguien desconocido. Pero al tercer día, esa ausencia comenzó a molestarle. Había una sensación extraña que la inquietaba, una especie de vacío que no podía explicar. Empezó a esperar verlo, aunque fuera de lejos, y cada día que pasaba sin que apareciera, la frustración crecía.No podía quejarse. Después de todo, lo había tratado con frialdad cuando lo vio, como si no importara. Había sido cortante y distante, sin entender realmente quién era él para ella o por qué sentía esa tensión inexp
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