A la mañana siguiente muy temprano el alfa despierta, su miembro está erecto y lo acaricia suavemente volviéndose a acomodar en la cama, pero abre sus ojos de golpe y se sienta, los recuerdos de un sueño extraño llegan a su cabeza, había soñado con jade, la perseguía porque quería hacerle el amor, el sueño se sentía tan real, pasó la mano por su cara y la puerta fue abierta entrando su beta por ella —válgame la diosa, tápate ese animal salvaje— voltea el rostro y él se pone de pies sin ninguna vergüenza, su cuerpo aún seguía en buen estado, la V de su cintura estaba muy marcada y su abdomen, pecho y espalda estaban marcados y todo su cuerpo tonificado, la maldición yacía en su rostro, pero en su cuerpo no había un rasguño.De pronto jade entro a la habitación para ver cómo estaba el alfa y sus ojos se detuvieron justamente en su intimidad, ya que era imposible que no llamara la atención, Alastor se tapó rápidamente y ella salió corriendo fuera de la habitación avergonzada, él se vis
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