Walter.Todo me daba vueltas, sabía muy bien que me habían drogado, no soy santo, he probado muchas cosas en mi vida, y la droga es una de ellas, sin embargo deje que esa mujer creyera que estaba a su merced, queria salir de aquel club y no me importaba como, ya no soportaba ver como Mei permitía que todos vieran su cuerpo mecerse de un lado a otro, con el deseo y anhelo bailando en sus ojos, como si fuese algo que poseer solo para lucir, mas no porque realmente lo amaran o lo quisieran procurar; pero entonces la pequeña oriental fue en “mi rescate” y solo me deje ser, queria saber que planeaba, porque definitivamente una mujer como ella no voltearía a verme, conozco mis fortalezas, cargar un apellido prestado y mucho dinero, pero solo es eso, ninguna jovencita como Mei me encontraría atractivo, ni siquiera interesante, pero nuevamente esta niña me sorprende, su mano acariciando mi cuerpo hacen que todo gire a mi alrededor, es embriagante, más que el alcohol, más que las drogas, más q
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