Luego de que el sol se ocultara, Harry cedió acompañarme a la bañera, “un baño de espuma”. Trate de que no durmiéramos mucho, pero ambos caímos rendidos sobre la cama a las cuatro de la mañana. Ahora solo nos queda llegar a casa para que él se vaya al aeropuerto.Ahora que estoy en silencio, mi cabeza no deja de pensar en lo que Harry me dijo de su madre, puedo soportar todo el odio que me tenga, lo único que no dejaré pasar es que se meta con mi tía, no, a ella no la puede tocar, no y menos que lo permitiré, por un lado, me siento aliviada porque Harry sabe las intenciones de su madre y de lo que es capaz para lograr su cometido, sin embargo, él tiene otras cosas en mente.—No estás dormida, puedo notarlo por el parpadeo seguido que tienes.Maldigo por lo bajo, me ha descubierto, sin abrir mis ojos le digo que es demasiado observador. Harry me dice que estamos a un par de minutos de llegar y que solo se despedirá de mi tía para luego irse, ya que lo están esperando para llevarlo al a
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