—Bueno… —aclara su garganta, al parecer se ha quedado sin palabras—, quiero decirte que no es necesario que asistas al gimnasio, podemos enviar a otro, pagarle por su experiencia y listo.—No, no acepto y sabes por qué —enarco una ceja, el tono de mi voz es seco y frío—, ya inicie y no soy de las que se dan por vencida, me importa una mierda que ustedes sabían, me usaron para ser su juguete, bueno, este juguete terminará lo que ha empezado y no me doy por vencida.Sí, sabía que ellos me estaban utilizando, todos los del centro comercial saben mi relación amorosa con Harry, lo que sucede que lo disimulan un poco. Claro está que él y muchos quieren hacerme daño.No voy a negar que me duele, que todo este mundo es una mierda, que nada es bueno… Agarro la copa que está llena de vino y de un solo trago la tomo, ya es demasiado de estar aguantando a toda esta mierda que me persigue.—Señorita Morín, no es necesario, como le dije nosotros…—Me utilizaron, ya… —lo interrumpo, siento como me h
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