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Todos los capítulos de Embarazada de mi cuñado : Capítulo 21 - Capítulo 25
25 chapters
Capítulo XX
—Ignacio... Te lo súplico. No me lleves a ese lugar.Malak estaba llorando. Estaba nerviosa. Ignacio por su parte la levantó con brusquedad y la tiró sobre la cama y grito lleno de rabia.—¿Por qué tienes que ser tan inútil?— Él desconecto la plancha. Tenía el arma de fuego en sus manos, —¿Sabes qué es está arma de fuego?—Yo no sabía que esa arma estaba escondida en ese agujero. Pero te juro que nadie va a saberlo.— Malak se sentó a orillas de la cama.—¿Qué tal si fuera sido la policía que la fuera descubierto? Estarías de camino a la cárcel ¡Bruta!—Solamente fue un accidente. Pero te prometo que me voy a quedar callada y nadie más sabrá de la existencia de esa arma de fuego.—¡Cállate! ¡Cállate! No te quiero seguir escuchando. No te tolero.— Él la señaló en repetidas ocasiones y comenzó a guardar el arma de fuego de regreso en su escondite, —¡Vamos! ¡El Castigo Oscuro te espera!Malak sentía que el mundo se le caería encima. No quería asistir a ese lugar. Era una pesadilla todo lo
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Capítulo XXI
—¿Tienes idea de quién es esa mujer?Clarisse no respondió a la pregunta de Ariadne. Solamente se puso nerviosa y cargo a su pequeño niña junto a su muñeca en brazos. —Es una larga historia. Pero vamos... Tenemos que irnos de acá.— Clarisse tenía la voz entrecortada.Ariadne la siguió y subieron a un taxi. Dentro del vehículo todo se volvió a poner más calmado para su amigo, no obstante, estaba abrazando a su pequeña hija y con la otra estaba escribiendo en su celular.—¿Ya tú sabes quién es esa mujer?— Ariadne le preguntó a Camila en voz baja.Camila tomó su nueva muñeca y se la mostró. Clarisse terminó de escribir y guardo su celular.—¿Cuántas veces te tengo que repetir que no quiero que le aceptes juguetes a desconocidos?— Clarisse regaño a Camila.Camila se quedó en silencio. Pero al mismo tiempo estaba asustada y en unos segundos estaba comenzando a llorar.—Es una niña. Ella no sabe la gravedad de estas cosas, ¿Por qué no hablas con ella en casa con mucha más calma? Clarisse
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Capítulo XXII
Rodrigo al principio formó una sonrisa de labios cerrados. Pero después de notar que Yesenia lo miraba de brazos cruzados, esperando una respuesta, se confundió.—¿De qué estás hablando?—Contesta la pregunta. No es nada del otro mundo.—¿Enserio crees que yo te engañaría con otra mujer? —Solamente es una pregunta. No estoy diciendo ni creyendo nada.— Dijo Yesenia, usando su mano para rascar el lateral derecho de su cabeza en el área de cabello, —¿Por qué te pones así?—Es que esa pregunta me hace sentir que no confías en mí. Nos acabamos de casar Yesenia y ya vas a empezar con tus inseguridades.Yesenia Lizbrook se quedó en silencio. No podía creer el descaro de su actual marido y del cómo era capaz de mentirle en su propia cara. Tenía ganas de gritarle que sabía toda la verdad. Pero prefería seguir fingiendo hasta ver hasta donde son capaz de llegar.—¿Me puedes responder la pregunta? Solamente es eso una pregunta y ya.—No. Yo nunca en mi vida soy capaz de engañarte... Te amo. Yes
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Capítulo XXIII
—¿Estás segura que esa camioneta es propiedad de Ignacio Longwoth?Clarisse ayudó a Ariadne a sentarse en una banca que estaba en una acera. Ella estaba con una expresión incredula por lo que recién había sucedido y el cómo se había salvado de manera milagrosa.—Yo ese tipo de camionetas se las he visto a él.— Contestó Ariadne, —Solamente él tiene acceso a marcas de camionetas tan costosas.—¿Quieres poner la denuncia? Podemos ir ahora mismo a la comisaría.—No, ¿Para qué? Ignacio Longwoth es demasiado poderoso y seguramente esos policías dirán que no hubo nada grave y que la denuncia es innecesaria.—Yo puedo hablarle a Esteban para que...—No te preocupes. Todo va a estar bien.Ariadne comenzó a caminar para retomar su camino directo a sus clases de enfermería. Ya se había retrasado cinco minutos y eso no la ayudaba en nada. Clarisse iba a su lado en silencio, tampoco la quería forzar a hacer algo que no quería.—¿Te encuentras bien? Ariadne te noto preocupada.—Siento que todo el m
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XXIV
Ariadne se sentía confundida después de salir de ese restaurante. En parte, le resultaba extraño que Ignacio la haya invitado a ese lugar a solas y sobretodo cuando él la odiaba con todo su ser.Le gustaría saber porqué la odiaba. Pero al parecer eso quedaría en un misterio que quizás nunca seria descubierto.Al llegar a la casa. Su hermana Yesenia estaba en la mesa con su marido Rodrigo Longwoth. Estaban comiendo y al verla, su hermana sonrió y la invitó a acompañarlos.—¿Vienes de clases?— Rodrigo la miró lleno de curiosidad.—Salí hace rato. Pero paso algo sumamente extraño.—¿Qué?— Yesenia amplió la mirada, dándole a Ariadne un plato llano lleno de papas fritas y carne de cerdo, —¿Te paso algo malo?—No.— Ariadne meneo la cabeza, —Al salir Ignacio me invitó a un restaurante.—¿Qué?— Rodrigo ladeó la cabeza, esbozando una sonrisa, —¿Mi padre te invito a un restaurante? Eso quiere decir que ya no te...—Me sigue odiando de eso estoy seguro. Pero me resultó extraño que me haya invita
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