Ronie.-Lanzó mi bolsa después de un día de trabajo, no sé ¿Por qué lo hago? Podría simplemente huir, está más que claro que a Jacob, no le importo en lo absoluto verlo besando a esa imbécil me rompió el corazón.Tengo una pequeña fortuna puedo irme a cualquier país de Europa y vivir con modestia, pero cómoda, no tendría que soportar los acosos de Alfred, ni sus manos sobre mi cuerpo cada vez que quiere.— No puedes rendirte, no te eduqué para que seas una perdedoraLa imagen de mi madre aparece frente a mis ojos sentada con sus piernas cruzadas y un Martini en su mano.— Tú no me educaste, me presionaste, no fuiste una madre fuiste una desgraciada— Y aquí vamos, sigues con tu lloradera debí haberte abortado cuando podía, nunca me serviste de nada, no tienes ni siquiera la astucia para conquistar a Jacob, incluso Alfred lo tienes en tu cama cada noche y ni eso te ha servido para tenerlo rendido a tus pies, si vas a prostituirte comienza a sacar provecho de ello Verónica, si no mi mue
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