Natalia.-

Siento como la cabeza me da vueltas, intento moverme, pero mis extremidades están rígidas, trato de levantar uno de mis brazos, pero se siente como si estuviera cubierto por concreto a lo lejos escucho voces lo que me acelera el corazón a mi mente me llegan las imágenes del chico bloqueando mi camino hago un esfuerzo por abrir mis ojos, pero mis parpados se sienten pesados.

— Pues no te equivocas es una belleza, una sola noche con ella no salda todo lo que me debes –Alcanzó a escuchar lo que dice una de las voces. –Te puedes ir yo te llamo cuando quiera devolvértela.

De inmediato se hizo silencio debajo de mis manos sentí una tela suave, podía mover los dedos levemente, cuando sentí un peso sobre mi cuerpo.

— ¡Que hermosa eres Natalia! –Comencé a sentir su aliento sobre mi cuello mis alarmas se encendieron intenté removerme debajo de él para apartarlo me paralicé cuando escuche su risa. –Así me gusta que peleen eso lo hace más divertido, tú espérame aquí me daré una ducha, n