Natalia.-Veía a Jacob más relajado mientras almorzábamos con su familia, lo bueno era que no estaba su primo y eso hacía que la situación fuera más sencilla.Pero en el fondo no dejaba de sentirme una traicionera Jacob me había confiado algo que ni siquiera a Caroline le había contado, algo muy doloroso para él y yo estoy aquí queriendo demostrar ser digna para él, ser digna de merecerlo, pero no lo soy, no ahora mientras siga con este secreto, tengo que contarle.— Nos podemos ir, si quieres –Me sobresalto al escuchar su voz tan cerca. – ¿Estás bien?— Sí, ¿Seguro que no se ofenderán si nos vamos? –Me sonríe dejando un beso en mis labios, dejándome con las ideas desordenadas.— No, además hice mucho trayéndote de sorpresa, vámonos quiero llevarte a conocer Seattle.Nos despedimos de la familia Morgan, Caroline estaba feliz porque su hijo haya pasado una tarde con ellos, salimos de la mansión y eliminé mis dudas y mis temores, voy a disfrutar de estos momentos con Jacob y al regresar
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