Secaba su largo cabello pegada a la ventana, la lluvia volvió arremeter, ahora con más fuerza, acompañada de un viento recio, truenos y relámpagos, esto no la asustaba, todo lo contrario, era un leve shock para su mente, sus niveles sensoriales estaban desbordados, los sonidos, las luces, incluso el rayo que cayó en sus cercanías logrando incendiar un árbol, lo sintió venir. A pesar de la lejanía percibía el olor a quemado, como si se encontrará dentro de todo ese humo vaporoso.—¡Toc, toc!. ¡Toc, toc!.—El toque de la puerta la saco del encantamiento. —Puede pasar.—Seguro Bruna estaba algo molesta por su escapada, unas horas atrás, noto cierta incomodidad en sus gestos al verla llegar con Andrake, no quiso preguntar, bastante está hacia con tenerla en su casa.La puerta se abrió, la señora no tardo en aparecer, con una taza en las manos.—He venido a traerte este té, debes prevenir un resfriado princesa.—Observo la hermosa taza color marfil con gratitud.—Gracias Bruna, no debiste mo
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