277. SÉ QUIEN ERES
NARRADORALos ojos verdes, llenos de lágrimas y de sollozos contenidos, miraron hacia la mujer parada detrás de Silas, la supuesta curandera, pero bajo la luz de la luna, al fin, Sigrid descubrió su verdadero rostro.Sabía que ella venía a enviarla de vuelta y no se resignaba a marcharse, pero sabía que, por mucho que resistiera, el pasado no cambiaría de la manera que ella deseaba.—Te amo, te amo tanto… —le dijo entre sollozos, subiendo los labios mojados y besándolo con desesperación, abrazándolo contra ella, sintiendo por última vez su calor, el latido de su corazón.—Nunca olvides cuánto te amo, nunca lo olvides. Tú no eres Gray, ni Umbros, tú eres Silas, mi Silas…Las palabras no hacían justicia a sus sentimientos, a los sentimientos de ambos.—Sigrid… —Silas, de repente, se quedó algo confundido al verla tan devastada—. ¿Te duele mucho?—Sí me duele… me duele demasiado —ella le respondió entrecortada y él comenzó a entrar en pánico, mirando hacia su pecho, creyendo que la herid
Leer más