Nicole siente como el pánico termina de apodera de su cuerpo al escuchar a la maestra decir que Thiago no está por ningún lado. Su mente corre a mil por hora, imaginando todos los escenarios posibles de lo que ha pasado, todos igual de aterradores. Las maestras, notando su estado, la llevan dentro de la escuela para intentar calmarla mientras llaman a la policía y reportan la desaparición del pequeño.—Tranquila, señora Nicole, lo vamos a encontrar —le dice una de las maestras, tratando de mantener la calma en la situación.Nicole apenas escucha las palabras, sus manos tiemblan mientras intenta no perder el control. El mundo a su alrededor parece desmoronarse. Pero de repente, un leve sonido, una risita suave, proveniente de uno de los armarios bajos en el salón, rompe levemente la tensión en el ambiente. Las tres mujeres se miran confundidas y sorprendidas.Nicole no duda en levantarse rápidamente, aun con pasos tambaleantes se acerca al armario casi sin respirar, y con el corazón en
Leer más