Arthur Me acerco a la mansión de Emir, mi corazón latiendo con anticipación y un toque de nerviosismo. La noche es oscura, pero la mansión está bien iluminada, con luces que resplandecen en cada ventana. Llego a la barda que rodea la propiedad y la salto con facilidad, aterrizando suavemente en el césped. Me mantengo agachado, utilizando las sombras para cubrirme. Me muevo sigilosamente, evitando las áreas iluminadas. Las luces de la mansión proyectan sombras largas y oscuras en el jardín, y me valgo de ellas para avanzar sin ser visto. Cada paso que doy aumenta mi tensión. Un ruido inesperado, un paso en falso, y seré descubierto. Los guardias patrullan la zona, sus linternas iluminando los caminos empedrados. Me detengo detrás de un seto alto, observando a un guardia que pasa cerca. Su mirada es atenta, su mano en la culata de su arma. Respiro profundamente, intentando calmarme. Sigo adelante, moviéndome de sombra en sombra. De repente, veo una figura sentada en un ban
Leer más