Todos los capítulos de Casada con el monstruo : Capítulo 31 - Capítulo 40
93 chapters
Recipiente humano
—¿Estás seguro? —mi abuelo me preguntó por quinta vez, tratando de asegurarse de que lo que le estaba diciendo no era una locura.—Nunca había estado tan seguro en mi vida —respondí con determinación, mientras llevaba el tabaco a mis labios y daba una calada.Estábamos en mi estudio, solo él y yo. Mi abuelo era la única persona a quien podía contarle todas mis angustias, quien podía entenderme a la perfección sin cuestionarme como lo hacía mi padre. Y aunque lo que le estaba diciendo en ese momento era una total locura, él simplemente mantuvo silencio y escuchó.—¿De verdad eres capaz de llegar tan lejos? —inquirió confundido. Quizás porque pensaba que ni siquiera su amor por su difunta esposa le había dado el valor de hacer lo que yo estaba dispuesto a hacer. Pero yo no era como ellos; yo entraría a las llamas del infierno para que la sonrisa en los labios de la mujer que amaba perdurara.—Lo soy, abuelo —afirmé, con la mirada perdida en el alba del jardín—. No tengo la menor duda, e
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Doloroso amor
Empecé a tener problemas con el embarazo de Giselle. Nunca antes en la historia de la familia Worsley se había utilizado a una humana común para llevar en el vientre a un Umbríleo. Tal vez nadie se había atrevido debido a las altas consecuencias, optando siempre por el camino más seguro para evitar enfrentarlas.El vientre de Giselle crecía a un ritmo alarmante, algo que también notó ella, comenzando a sospechar. Me di cuenta de que el proceso de gestación no era igual que con una Oracelia. Ese bebé sería impuro, nacería antes de tiempo y consumiría la vida de la madre rápidamente, ya que Giselle era una humana común y corriente, no una Oracelia con sangre pura capaz de resistir hasta los seis meses para satisfacer completamente a la criatura.—¿¡Por qué demonios haces esto!? —me gritó mi padre esa misma noche en que llevé a Giselle al castillo. Mi tío también estaba presente; habíamos hablado antes, pero nunca le mencioné lo que haría. Solo mi abuelo estaba enterado—. ¿¡Embarazaste a
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El acto
Nevaeh me sigue mirando como si estuviera loco. Lo que acabo de decirle parecería irracional para cualquiera, considerando cómo la he tratado, pero si alguien se pusiera en mis zapatos, entendería las razones detrás de mis acciones.—¿Qué... acabas de decir? —me empuja suavemente en el pecho, haciendo una mueca de dolor—. Tú no me amas, ¿por qué sufrirías?.—Escucha, eso no es importante ahora. Debemos consumar el matrimonio —insisto, pero ella frunce el ceño con molestia y confusión—. No hay tiempo, Nevaeh.—¿Te das cuenta de lo que me pides? —pregunta—. Es una locura, claro que no lo haré... —pausa un momento, reflexionando. De pronto, sus ojos reflejan un dolor aún mayor—. Dijiste que te resultaba repugnante, ¿por qué ahora quieres...? —no termina la frase cuando el dolor en su pecho la asalta nuevamente, robándole el aire.—Nevaeh, escúchame por ahora, ¿de acuerdo? Después te lo explicaré —la recuesto suavemente contra la corteza del árbol, acercándome lo más posible para aliviar
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Consumados
Saco mis dedos de su interior y ella chilla en protesta. Me pongo de rodillas entre sus piernas para desabrocharme el pantalón y quitarme el cinturón. Ella me mira desde abajo, pero yo no miro sus ojos ni su cara, solo contemplo la hermosa figura que ha estado escondida bajo su ropa todo este tiempo. Ni siquiera sé cómo tuve la fuerza para contenerme y no tomarla antes; quizás porque para mí su seguridad era más importante que mis deseos.Me quito la camisa y todo lo que traigo encima con la rapidez que puedo reunir. Me inclino hacia ella de nuevo, abriendo sus piernas por completo para poder entrar. Capturo sus labios para evitar que replique por lo rápido que voy. Ya no me importa dónde estamos, solo quiero sentirla, saciar esta necesidad, mantenerla con vida aunque sea de esta forma poco digna.—Agárrate de mí —le indico mientras levanto su pierna y la envuelvo en mi cadera—. Rodea mi cuello y sostente.Ella hace lo que digo, manteniendo sus ojos cerrados, quizás temerosa de que le
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Verdades
POV: Nevaeh Winter.Siento la brisa fría azotar mi piel. Estoy tumbada sobre algo duro, cálido y suave al mismo tiempo. Intento moverme, pero unos brazos me mantienen inmóvil, y mis ojos se abren de golpe, como si despertara de una pesadilla.Emito un quejido bajo mientras trato de discernir dónde estoy. Delante de mí, veo a Benjamin. Estoy encima de él, desnuda, y él me abraza con los ojos cerrados. A nuestro alrededor hay maleza y árboles gigantes que se estremecen con la brutalidad del viento.Desearía poder olvidar lo que acaba de suceder, pero mi mente se mantiene clara cuando más querría que no lo estuviera. Nunca imaginé que algo que deseaba tanto se haría realidad en el momento y lugar equivocados, estando al borde de la muerte.Se sintió bien, mejor de lo que imaginaba, pero no pude evitar sentirme sucia. Tal vez porque las palabras de Benjamin quedaron tan grabadas en mi memoria que no me siento digna de que nadie me toque. ¿Cómo puede ser este el medio de mi salvación? ¿Ten
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Visita
Me despierto de un salto, como si me hubieran echado un balde de agua hirviendo. Cuando me ubico en mi entorno, me doy cuenta de que ya no estoy en ese frío bosque, sino en la cama de Benjamin, entre sus suaves y cálidas sábanas.Salgo de la cama de un solo brinco y me asomo a la ventana. Por suerte es de noche, y siento que no he dormido mucho, a diferencia de la última vez que desperté y descubrí que había estado en cama durante un mes.«Benjamin lo hizo de nuevo, me dejó inconsciente.»Sin embargo, esta vez es diferente porque creo que solo dormí unas horas. Lo supongo porque aún siento un leve dolor en mi entrepierna por lo que hicimos en el bosque. Cada vez que lo recuerdo, mi cara se pone roja y mi corazón se acelera.Me miro al espejo y noto que llevo ropa diferente. Seguramente también me cambió de ropa interior y se encargó de asearme. Lo que llama mi atención no es eso, sino el collar que cuelga de mi cuello. Es el que tiene forma de flor que he conservado hasta ahora porque
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Confesión
Estoy a punto de darle una respuesta a Charles, aunque no confíe en él, pero el miedo me paraliza. El hombre deja de estar quieto y se acerca a mí, erizando mi piel. Ahora que conozco su verdadero rostro, su proximidad me causa escalofríos.—Váyase, resolveré mis dudas con Benjamin —digo, esforzándome por mantener firme mi voz.—¿Tienes miedo? —su sonrisa maliciosa me inquieta. Me observa, pero siento que su mirada atraviesa mi ser, como si viera a alguien más.—Ya no confío en usted —admito con sinceridad.—Es una pena —acerca su mano hacia mí, y la pared a mis espaldas no me deja espacio para retroceder—. Eres tan malditamente idéntica.—¿Qué? —pregunto, confusa.No responde. Toma un mechón de mi cabello y lo acaricia entre sus dedos.—No me toque —le aparto la mano de un manotazo—. ¿Qué pretende?.A Charles no le agrada mi rechazo; lo veo en la sombría expresión que se dibuja en su rostro. Sus ojos dorados se oscurecen y su sonrisa desaparece, dejando un semblante endurecido. Tiemb
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Confesión ll
—Ese niño... es como un monstruo —continúa Benjamin, dejándome petrificada—. Giselle en realidad no tenía tres meses de embarazo, sino menos. Al ser humana y no una Oracelia, su gestación ha avanzado muy rápido porque el bebé en su vientre la ha estado consumiendo rápidamente. Su cuerpo es demasiado frágil para soportarlo por más tiempo. Actualmente, solo tiene cuatro meses de gestación —confiesa, llenándome de terror—. Aquella vez que te dejé inconsciente, lo hice porque Giselle estaba notando los cambios. Logré controlar su mente por unas semanas, pero todo se salió de control. El mes que estuviste en coma fue intencional, no quería que presenciaras la agonía de Giselle siendo devorada por el fruto en su vientre.—Es... una locura —suelto una risita nerviosa e incrédula.—Ella... tendrá que morir, Nevaeh. Su parto no será natural; la criatura desgarrará sus entrañas para poder salir —lo miro horrorizada, sintiendo un escalofrío recorrer mi cuerpo—. El bebé está desesperado por salir
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Asesinato
Benjamin empezó a aclararme muchas cosas que no sabía. Aparte de la maldición que tenemos, otros detalles restantes. Por ejemplo, la razón detrás de darme aquella droga que me iba a impedir tener bebés; y obvio comprendo sus razones. Me dijo que la razón por la que castigó a mi sirvienta Adeline en aquel momento fue por mí. Me contó las veces que entró a mi habitación a escondidas solo para verme, algo que me hizo llorar con solo escucharlo.Me comentó sobre la historia de su abuelo, el verdadero motivo por el que está postrado en sillas de ruedas. La historia de su padre, y pude entender la razón de su odio hacia mí. Cuando me ve, seguramente le recuerdo a mi madre, la Oracelia que lo abandonó. También me dio un poco más de detalles sobre Richard, quien es un poco más reservado que todos, pero que la pasó muy mal con la muerte de su esposa, y que por un tiempo, dejó de lado al pequeño Joel porque recordaba la muerte de la mujer que amaba. Todos pasan por dolores totalmente diferente
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Una salida
POV: Benjamin Worsley. Una de las razones por las que un Umbríleo se vuelve peligroso tras perder a su Oracelia, ya sea que ella lo abandone o fallezca, es porque en nuestro corazón se desarrolla un sentimiento de posesión, un amor que no se podría considerar sano.La ley del destino dicta que debemos amarlas, regar su frágil corazón con la esencia del amor, un amor que será su propia perdición. Con ese amor, ellas pueden concebir, la semilla maldita puede nacer y, al final, ellas morirán mientras nosotros sobrevivimos.Desde el nacimiento, cada Umbríleo es inculcado con esa ley; sabemos a qué venimos y cómo terminamos. Sin embargo, cuando la ley del destino se viola, como en el caso de mi padre cuando su Oracelia lo abandonó, ese amor se convierte en odio, un odio nocivo y destructivo. El Umbríleo sufre, es incapaz de volver a amar, y aunque encuentre otro recipiente, nada puede llenar el vacío en su corazón.En este momento, mi padre se ha convertido en un Umbríleo sumamente peligr
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