Logan asintió lentamente con la cabeza, con la mandíbula en tensión, tratando de contener las emociones que amenazaban con apoderarse de él. Estaba tan cansado… Pero no podía permitirse desmoronarse en ese momento en el que, al fin, las cosas, aunque lentamente, comenzaban a encajar.—Sí. Hablo en serio —respondió Logan y dejó escapar un profundo suspiro—. Es evidente, y cada día lo confirmamos más, que esto es más que por la empresa. Joseph nos quiere ver revolcados en el lodo, en la peor de las situaciones. Nos quiere destruir no solo económica, sino también moralmente. Y, si no actuamos rápido, perderemos más que un negocio… Podrían incluso ir por… —Tragó saliva, al sentir cómo la bilis trepaba por su garganta—. Podrían ir por ti.El rostro de Rachel palideció en un segundo. Si bien había visto que Joseph parecía no tener límites, no había contemplado esa posibilidad, y, si bien también era cierto que sabía defenderse, la verdad era que, conforme avanzaba su embarazo, se sentía muc
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