Alexei se quedó boquiabierto al ver al pequeño bulto en los brazos de Viktor, no podía creer que su mejor amigo, su hermano del alma, hubiera guardado un secreto tan grande.—Viktor... ¿Eres padre? —preguntó, acercándose lentamente— ¿Por qué no me lo dijiste?Viktor levantó la mirada, sus ojos azules brillaban con una mezcla de felicidad y temor, sabía que este momento llegaría, pero no esperaba que fuera tan pronto.—Alexei, amigo, yo... sé que debí habértelo contado, pero... —tragó saliva, mientras buscaba las palabras adecuadas— la salud de mi prometida era delicada, y no queríamos ilusionarnos hasta estar seguros de que el bebé estaría bien.Francesca asintió enérgicamente, respaldando la mentira de su hijo —fue una decisión difícil, Alexei, pero necesaria, espero que puedas entenderlo y perdonarnos por haberte dejado al margen, de hecho nadie más lo sabe.Alexei frunció el ceño, una punzada de dolor atravesaba su pecho, se suponía que eran amigos, hermanos, ¿Cómo podían haberle o
Leer más