FAITHSincerarme no estaba mal. Me sentí mucho más a gusto tras confesarle un poco como me había sentido con respecto a nuestra relación.Entramos en su calle, repleta de casas grandes y bien cuidadas, un buen vecindario en que el algún momento creíamos que formaríamos una familia. Nathaniel esperó a que la verja que cercaba el terreno se abriera y condujo más lento hasta el garaje, por un momento me quedé mirando la fachada . Habíamos elegido esta casa juntos, emocionados por el futuro. Ahora, parecía ser una cápsula del tiempo, llena de recuerdos y promesas rotas.Apagó el motor y tras una mirada que guardaba mil palabras nos bajamos del coche. Me giré hacia él y lo vi tan concentrado, tan determinado abriendo la puerta trasera con cuidado, levantando a Alan con una ternura que me conmovió profundamente. Verlo así, tan protector y amoroso, me recordó por qué me había enamorado de él en primer lugar.Lo seguí de cerca hasta la habitación de Alan, observando cada uno de sus movimiento
Leer más