Viggo conducía con calma, había llamado a Adriano, necesitaba reunir a toda la familia Kovacs. Lo justo es que ellos supieran todo lo que su abuelo pensaba y sentía sobre la familia, en especial sobre Esmeralda. Él no creía que hubiera sido ella la que había sido amante del viejo, pero tampoco tenía las certezas de nada. Las respuestas de todo, estaba seguro, que las encontraría en la misma familia Kovacs, o por lo menos el primer indicio de solución.Pronto llegó a la Villa La Dorada, ahí estaban ya todos reunidos, incluyendo a su hermosa esposa. Ella lo recibió con todo el amor que tenía en su corazón para él. Su sonrisa iluminaba todo a su paso, y ahora se preguntaba dónde había estado antes, sentía que había nacido, literalmente, el día en que la había vuelto a ver después de esos años de ausencia.ViggoEntro al lugar y los veo a todos con caras de expectación. Es que los he reunido pero no he dicho qué es lo que necesito realmente decirles. Con un suspiro tomo asiento junto a mi
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