Capítulo 22 —Cariño, El señor Armadas quería verte, no me cree que estás más guapo. —Ángel se acercó a saludar a Juanda muy amable. —Tienes una esposa muy alargadora, no se cansa de restregarse que no estoy a su altura, aunque no lo diga directamente. —Admitió Angel, eso le molesta a Ángela, que observaba a Marisol y su envidia crecía. _ Que mal educada soy, señorita Armada, espero que mi esposo la esté tratando bien —le habló Marisol a Ángela, sin darle la mano. —Marisol, que te puedo decir, de maravilla —hablo insinuando algo más , Patricia tosio llamando la atención de todos. —Perdón, un mosco se me metió en la nariz, ya iba de salida —se disculpó Patricia, casi riendo. —¿Patricia? —se sorprendió ángel, no la había reconocido. estaba muy hermosa, toda una mujer. —¡Oh sí!, Patricia Aguirre. —Respondió burlona, saliendo de ese lugar, estaba satisfecha con lo que había logrado y la sonrisa de Marisol lo decía todo. En la empresa Cortázar, Leo sentía que su corazón se podía sali
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