POV MIACuando finalmente salí del baño, Sebastiano estaba allí, esperándome en el pasillo. Su postura era relajada, con las manos en los bolsillos, pero su mirada estaba fija en mí, penetrante, como si intentara leer lo que estaba sucediendo en mi interior.—Mia, tenemos que hablar —dijo, sin rodeos.—¿Hablar de qué? —traté de sonar despreocupada mientras pasaba junto a él, pero su mano se cerró con suavidad alrededor de mi muñeca, deteniéndome.—De lo que sea que estás escondiendo. Sé que algo pasa. Lo he notado desde esta mañana, desde antes de que fueras al baño.Mi corazón empezó a latir con fuerza, pero me obligué a mantener la compostura.—No estoy escondiendo nada, Sebastiano. Estoy bien, solo un poco cansada, eso es todo.Él entrecerró los ojos, claramente no creyéndome. Dio un paso hacia mí, invadiendo mi espacio personal como solo él podía hacerlo.—Mia, no me mientas. No a mí. ¿Qué está pasando? —insistió, su tono bajo pero cargado de una intensidad que me hizo temblar.—N
Leer más