—¿De verdad esperas que me pierda un momento tan importante? —es la pregunta de Nicolau mientras observa al médico.—Papá, no puedes ser tan terco —con preocupación, Vanessa se acerca a la cama de su padre y toma su mano—. Si el médico dice que…—Que voy a estar en la boda de mi hija y fin de la discusión —dice, cortando las palabras de Vanessa. Sus palabras no son una sugerencia, son una afirmación.Nicolau, ya más recuperado, se acomoda en la cama quedando mejor sentado mientras el médico revisa su historial de avance y llena el informe del chequeo de esa mañana. Con una expresión resuelta, Nicolau mira fijamente al médico, el cual, al terminar de llenar el informe de control, regresa la carpeta a su lugar en el gancho a los pies de la cama y le devuelve la mirada al mayor.—Doctor, necesito que me dé el alta —dice una vez más, su voz, aunque firme, guarda un deje de súplica—. Póngase en mi lugar, la mayor de mis hijas se casa en cuatro días, no puedo perderme la boda.El médico lev
Leer más