Suspiré, sin pensar, le di la razón. Me quedé callada. —Tiana, vestirte así me hace sentir más seguro de ti, nadie ve lo que me pertenece, cuando usas ropa provocadora, logras que me ponga celoso y controlador, no me importa lo que uses siempre y cuando cubras lo que solo yo puedo ver. —Olvídalo, no voy a volver a lo mismo, ¿podemos ir a lo que vinimos? Traje los documentos y tengo preguntas, —Tiana no vamos a hablar de negocios, esto es personal. Sonreí y entramos, había una mesa decorada, velas encendidas y pétalos de rosas, había un aroma exquisito, pregunté por el lugar, dijo que lo había rentado.—Theo no sé qué estás pensando, pero creo que estás equivocado. —Tiana, no te preocupes, no espero que pase nada en esta cena, a menos que tú quieras, considera que es una de las muchas que debía haber organizado para ti, Tiana quiero conocerte mejor y esto podría ser el comienzo, debí hacer mucho por ti antes, pero...—Interesante, pero ya es tarde —lo interrumpí—. Theo hazme pregu
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