Theo era más mío que suyo, no porque yo lo dijera, era lo que él demostraba, su reunión había terminado y todos se habían ido. —¿Quieres tomar algo Tiana?—preguntó con amabilidad.—No, gracias, venía porque necesito ayuda, tu mujer cree que también puede obligarme hacer lo que ella deseé, solo por los documentos que firmé. —Si es mi mujer el asunto es fácil, —dijo mientras servía un trago—. Tu misma puedes solucionarlo, si eres tú quien se está dando problemas. —No seas tonto, me refiero a Paula, tú y yo no somos nada. —¿Qué hizo Paula? —preguntó sonriente. Le conté lo que estaba sucediendo y empezó a reírse, después su estado de ánimo cambió. —No te preocupes, lo solucionaré, el abogado ya está trabajando para que salgas librada de lo que sea en lo que Jordan te haya involucrado. —Pensé que estarías molesto, Theo —pregunté recordando el episodio en ese lugar de la cena.—¿Por qué? ¿por qué te resististe a lo que también con locura deseabas? —inquirió sereno—. Me molesté, pero
Esa despedida tan fría, sin que me insinuase algo, sin que me hubiera querido besar, junto al saber que se iba a ver con Paula, me hizo sentir celos que no había experimentado. Me desquité con el folder, lo destrocé. «No puede ser, Theo no puede seguir enamorado de Paula» Mis pensamientos no ayudaban, trataba de estar serena, pero no podía al recordar las palabras de Paula en aquella reunión y en llamadas de negocios que habíamos estado teniendo y que ella aprovechaba para sacarme información. El día sábado había estado con Thiago, la pasamos bien y me molesté un poco, Theo se había encargado de mantenerlo pensando en ser solo amigos, aunque era cierto, no podía ofrecerle nada más, él no tenía derecho a decirle que el y yo estábamos en algo, Thiago dijo que no le molestaba ser solo amigos, que ya presentía que sucedía algo entre Theo y yo. Esa semana había hecho muchas cosas, logré hablar con mis abuelos en persona, les expliqué de nuevo y mejor, Gianni se había ido a trabajar conmi
—Theo faltan dos semanas para la campaña, si tú sales del medio el me enviará a prisión. —No va a pasar, lo prometo, ¿confías en mí?— preguntó acunando mi rostro en sus manos.Asentí y me abrazó, se disculpó por no haber respondido antes, me consoló y dijo que lo resolvería antes de que la campaña se diera. —Te prometo que todo va a estar bien, no llores, debes descansar, mañana y los siguientes días debes fingir que no sabes nada, prometo que lo arreglaré. Asentí nuevamente, me preguntó si había comido y le dije que no, dijo que prepararía algo y negué. Quédate conmigo Theo, no tengo hambre, solo quiero sentirme segura. Se quitó los zapatos y nos metimos a la cama, acariciaba mi cabello mientras me decía que lo arreglaría, me di cuenta de que no había un lugar donde me sintiera más protegida que en los brazos de Theo. —Gracias por estar aquí —dije al levantar mi rostro para mirarlo.—A ti, por confiar en mí Tiana, todo va a estar bien —dijo al acariciar mi rostro—, todo va a esta
THEO~~~~~Hacerle el amor a Tiana definitivamente había dejado claros mis sentimientos, ya no podía negarme lo que durante meses trate de opacar. Mis dedos entrelazados en su suave cabello, sentir su respiración en mi pecho. Le di un beso en la cien, intenté mantenerla calmada. Me había quedado dormido, pensé que ella también, me sentía un poco agotado, al abrir los ojos la vi sentada, con su cabeza entre sus manos, suponía que estaba estresada y asustada, aunque intentará mantener la calma, solía desvanecerse antes las adversidades, pero para eso estaba yo. Tal vez no era bueno expresando mis sentimientos, pero de algo estaba seguro y era que a los míos nadie los lastimaba en mis narices, aunque no era capaz de decirle lo que sentía ella debía saberlo, desde el primer día en que besé sus labios se volvió especial.—¿No has dormido Tiana? —pregunté, abrazándola por la espalda—, lo siento no debí quedarme dormido. No me respondió, besé su espalda y se hizo a un lado, le pregunté de
No era cortarle las alas lo que hacía cuando le pedía hacer mi trabajo, era poner en práctica su conocimiento, prepararla para cuando partiera, porque no tenía pensado quedarme, como cada año en los últimos 8 años, me mudaría, ella me mantenía en Barcelona, me negaba aceptarlo, me inventaba viajes tratando de mantener una promesa, “jamás volver a confiar ni amar a una mujer”. Tiana había cambiado eso, y me negué aceptarlo, siendo un cobarde, seguía siendo culpable de todo, en ese momento mis acciones la tenían en un gran lío. Había echado a perder todo y el resultado era ese, verla en problemas y desconfiar de mí. Recibí un mensaje de Lucia, eran buenas noticias, todo marchaba mucho mejor de lo que esperaba. Lucia no era una secretaria, era una hacker estadounidense infiltrada, la mejor en su campo, pague miles de euros para tener sus servicios. Esas eran cosas que Tiana no podía saber aún. Me senté a su lado, mientras la miraba dormir, le susurré, “te daré todo lo que quieres y m
THEO~~~~La miré y sonreí, ella no entendía que sus actitudes me provocaban castigarla, cogerla tan fuerte, que gimiera mi nombre desde Barcelona a Pekín, me ordenó dejarla sola, pero no obedecí, la llevaría a su trabajo así tuviera que llevarla amarrada, me senté al borde de su cama, ella empezó a peinar su cabello. Me quedé a mirar el proceso que hacía, me preguntaba si era su rutina de todas las mañanas. Le faltaba ponerse la ropa exterior, mientras se peinaba y maquillaba, caminaba de un lado a otro, con unos pantyhose color negro. —¿Que me miras tanto? —preguntó, parecía de mal humor. Eres hermosa, ¿Sabías que cuando estás molesta tus ojos parecen cambiar de color?. —¡Ah!, Que interesante, Theo se fijó en algo que yo no sé de mi. Felicidades —dijo burlona. Reírme de su sarcasmo era todo lo que podía hacer, Tiana sin dudas sabía cómo sacarme de mis casillas, continúo poniéndose maquillaje mientras yo la miraba, su móvil empezó a vibrar, abrió sus ojos y me levanté, pensé que
La miré y tuve que evitar el fastidió que me generaba tenerla cerca, Paula era literalmente la única persona a la que odiaba, jamás podría perdonarle la muerte de mi hijo, la burla que me había hecho. —Tratando de convencer a Tiana de que me ayude, mis empresas se están yendo a la ruina, el proyecto que te mencioné es un desastre. Pude ver la satisfacción en su rostro, Paula desconocía que estaba informado de sus planes y su sociedad con Jordan, me había mentido diciendo que había contratado los servicios de Tiana para una asesoría, pero le dije justo lo que ella quería escuchar, lo que sabía que le diría a Jordan. Necesitaba cuanto antes saber que tanto sabían, o ella estaba fingiendo o en realidad no sabían que Tiana era importante, incluso más de lo que ella misma lo había sido un día, tal vez, solo querían usarla, tal vez no supieran nada de las compañías que habían estado a su nombre. Debía saber ese mismo día. —Paula ayúdame a convencerla, necesito ayuda y tu eres mujer entr
Esa tarde fui a la oficina, cumplí con mis asuntos laborales, y fui a casa, había logrado contarle todo a Gianni, ella pensaba que Theo era inocente, pero no pensaba lo mismo, Theo había estado viéndose con Paula y Jordan, que fueran cómplices era lo más seguro. Todas las tardes al salir de la oficina lo encontraba en su auto, parecía estar vigilándome, había bloqueado su contacto, para evitar caer en la tentación. Había pagado unos cuantos euros y sabía cómo hacer el cierre de cuentas, como cambiar todo, me había tomado unos días aprender de un hacker de la deep web, pero lo importante era que sabía cómo cambiar los papeles y solo estaba esperando la oportunidad indicada. Había pasado una semana, faltando solo 5 días para la presentación, esto sin mencionar los días no laborales. Había pensado en ejecutar mi plan 3 días antes, eso evitaría que se enteraran, al no saber cuándo pretendían ellos llevar sus planes acabo. Evadiendo a Theo, sus llamadas, mensajes y verlo todo lo había