THEO

Respondimos al unísono, ella negó y yo obviamente dije que si, mi primo, si estaba interrumpiendo algo, ella se negaba aceptar que aún seguía siendo mía, que aunque su necedad me molestara también lograba encapricharme más con el hecho de tenerla y aunque tenía la seguridad de que aquello que me negaba aceptar empezaba a controlarme, no iba a demostrarle directamente mis sentimientos, ninguna mujer era digna de volver a tener esa parte de mí que Paula había matado.

—Tiana, quieres que te lleve a casa —preguntó mi primo, logrando que fijara mi mirada en Tiana a la espera de su respuesta.

Fruncí el ceño al escuchar que aceptó, me molestaba no poder controlar las sensaciones que me recorrían el cuerpo y me hacían acelerar el corazón cuando la sabía cerca de otro hombre, el pensar que a Thiago le importaba y que ella tuviera algún interés en él, me molestaba y no podía controlar el demostrarlo, Tiana me conocía más de lo que me gustaba admitir, era una ventaja para ella que me hicier