Suspiré, sin pensar, le di la razón. Me quedé callada. —Tiana, vestirte así me hace sentir más seguro de ti, nadie ve lo que me pertenece, cuando usas ropa provocadora, logras que me ponga celoso y controlador, no me importa lo que uses siempre y cuando cubras lo que solo yo puedo ver. —Olvídalo, no voy a volver a lo mismo, ¿podemos ir a lo que vinimos? Traje los documentos y tengo preguntas, —Tiana no vamos a hablar de negocios, esto es personal. Sonreí y entramos, había una mesa decorada, velas encendidas y pétalos de rosas, había un aroma exquisito, pregunté por el lugar, dijo que lo había rentado.—Theo no sé qué estás pensando, pero creo que estás equivocado. —Tiana, no te preocupes, no espero que pase nada en esta cena, a menos que tú quieras, considera que es una de las muchas que debía haber organizado para ti, Tiana quiero conocerte mejor y esto podría ser el comienzo, debí hacer mucho por ti antes, pero...—Interesante, pero ya es tarde —lo interrumpí—. Theo hazme pregu
—¡Maldición!, por lo menos no pasó nada entre nosotros —dije en voz alta y pasando la mano por mi rostro.—Por supuesto, no acostumbro acostarme con mujeres ebrias —dijo Theo con una sonrisa amable—. ¿Cómo te sientes, Tiana?.—Bien —giré a mirarlo, su estúpida sonrisa perfecta me hizo sentir nerviosa.—Tiana, no esperaba que la cena terminara así —dijo sentándose a mi lado—, y definitivamente no fue como imaginé nuestro primer despertar juntos.Quería preguntar si lo había imaginado, si alguna vez había sentido el deseo de invitarme fuera de la oficina, pero decidí callar.—Te ves hermosa con esa camisa —dijo al tiempo que se ponía de pie.—Theo, tengo que irme, debo ir a trabajar, no debí de haber bebido, pero creo que lo necesitaba, gracias por la camisa la devolveré cuando esté limpia.—¿A qué horas tienes que ir a tu oficina?.—preguntó parándose frente a mi.—Tengo que ver a tu novia y a Jordan a las 11 am, tengo otras citas pendientes y una reunión con el abogado, debo irme.—Bie
No podía negar que estaba un poco ansiosa por conocer a Paula y de seguro ella a mí si supiera que conocía a Theo más de lo que seguramente la había mencionado Jordan. Me vestí elegante, tenía varios clientes ese día, adicional entrevistar a mis primeros candidatos. Me había ido a la oficina, a la espera de la llamada de Jordan, atendí a las personas que pude, necesitaba una secretaria, pero para eso necesitaba un espacio más grande. Lo más conveniente era ofrecer los servicios en línea y pactar los encuentros en la oficina, sin tanto equipo podría usarlo como salón de reuniones. Recibí un mensaje de Theo diciendo que a medio día estaría en mi oficina con su abogado. Le dije que no me sería posible atenderlos y dijo que iría antes de que me fuera a casa. Colgó la llamada como de costumbre. Atendí a los 4 clientes que tenía antes de Jordan y Paula, estaba ansiosa, el momento había llegado, debía verme con ellos y me sentía más que preparada. RESTAURANTE D’LICIAS “1.20 PM”. Había o
Theo era más mío que suyo, no porque yo lo dijera, era lo que él demostraba, su reunión había terminado y todos se habían ido. —¿Quieres tomar algo Tiana?—preguntó con amabilidad.—No, gracias, venía porque necesito ayuda, tu mujer cree que también puede obligarme hacer lo que ella deseé, solo por los documentos que firmé. —Si es mi mujer el asunto es fácil, —dijo mientras servía un trago—. Tu misma puedes solucionarlo, si eres tú quien se está dando problemas. —No seas tonto, me refiero a Paula, tú y yo no somos nada. —¿Qué hizo Paula? —preguntó sonriente. Le conté lo que estaba sucediendo y empezó a reírse, después su estado de ánimo cambió. —No te preocupes, lo solucionaré, el abogado ya está trabajando para que salgas librada de lo que sea en lo que Jordan te haya involucrado. —Pensé que estarías molesto, Theo —pregunté recordando el episodio en ese lugar de la cena.—¿Por qué? ¿por qué te resististe a lo que también con locura deseabas? —inquirió sereno—. Me molesté, pero
Esa despedida tan fría, sin que me insinuase algo, sin que me hubiera querido besar, junto al saber que se iba a ver con Paula, me hizo sentir celos que no había experimentado. Me desquité con el folder, lo destrocé. «No puede ser, Theo no puede seguir enamorado de Paula» Mis pensamientos no ayudaban, trataba de estar serena, pero no podía al recordar las palabras de Paula en aquella reunión y en llamadas de negocios que habíamos estado teniendo y que ella aprovechaba para sacarme información. El día sábado había estado con Thiago, la pasamos bien y me molesté un poco, Theo se había encargado de mantenerlo pensando en ser solo amigos, aunque era cierto, no podía ofrecerle nada más, él no tenía derecho a decirle que el y yo estábamos en algo, Thiago dijo que no le molestaba ser solo amigos, que ya presentía que sucedía algo entre Theo y yo. Esa semana había hecho muchas cosas, logré hablar con mis abuelos en persona, les expliqué de nuevo y mejor, Gianni se había ido a trabajar conmi
—Theo faltan dos semanas para la campaña, si tú sales del medio el me enviará a prisión. —No va a pasar, lo prometo, ¿confías en mí?— preguntó acunando mi rostro en sus manos.Asentí y me abrazó, se disculpó por no haber respondido antes, me consoló y dijo que lo resolvería antes de que la campaña se diera. —Te prometo que todo va a estar bien, no llores, debes descansar, mañana y los siguientes días debes fingir que no sabes nada, prometo que lo arreglaré. Asentí nuevamente, me preguntó si había comido y le dije que no, dijo que prepararía algo y negué. Quédate conmigo Theo, no tengo hambre, solo quiero sentirme segura. Se quitó los zapatos y nos metimos a la cama, acariciaba mi cabello mientras me decía que lo arreglaría, me di cuenta de que no había un lugar donde me sintiera más protegida que en los brazos de Theo. —Gracias por estar aquí —dije al levantar mi rostro para mirarlo.—A ti, por confiar en mí Tiana, todo va a estar bien —dijo al acariciar mi rostro—, todo va a esta
THEO~~~~~Hacerle el amor a Tiana definitivamente había dejado claros mis sentimientos, ya no podía negarme lo que durante meses trate de opacar. Mis dedos entrelazados en su suave cabello, sentir su respiración en mi pecho. Le di un beso en la cien, intenté mantenerla calmada. Me había quedado dormido, pensé que ella también, me sentía un poco agotado, al abrir los ojos la vi sentada, con su cabeza entre sus manos, suponía que estaba estresada y asustada, aunque intentará mantener la calma, solía desvanecerse antes las adversidades, pero para eso estaba yo. Tal vez no era bueno expresando mis sentimientos, pero de algo estaba seguro y era que a los míos nadie los lastimaba en mis narices, aunque no era capaz de decirle lo que sentía ella debía saberlo, desde el primer día en que besé sus labios se volvió especial.—¿No has dormido Tiana? —pregunté, abrazándola por la espalda—, lo siento no debí quedarme dormido. No me respondió, besé su espalda y se hizo a un lado, le pregunté de
No era cortarle las alas lo que hacía cuando le pedía hacer mi trabajo, era poner en práctica su conocimiento, prepararla para cuando partiera, porque no tenía pensado quedarme, como cada año en los últimos 8 años, me mudaría, ella me mantenía en Barcelona, me negaba aceptarlo, me inventaba viajes tratando de mantener una promesa, “jamás volver a confiar ni amar a una mujer”. Tiana había cambiado eso, y me negué aceptarlo, siendo un cobarde, seguía siendo culpable de todo, en ese momento mis acciones la tenían en un gran lío. Había echado a perder todo y el resultado era ese, verla en problemas y desconfiar de mí. Recibí un mensaje de Lucia, eran buenas noticias, todo marchaba mucho mejor de lo que esperaba. Lucia no era una secretaria, era una hacker estadounidense infiltrada, la mejor en su campo, pague miles de euros para tener sus servicios. Esas eran cosas que Tiana no podía saber aún. Me senté a su lado, mientras la miraba dormir, le susurré, “te daré todo lo que quieres y m