-¿Lukyan?- Dante no podía creer que su esposo estuviera allí- ¿Qué haces aquí? ¿Cómo nos encontraste? - estaba aturdido. Ellos habían tardado horas en encontrar el lugar donde estaba Aidan encerrado y él había llegado… tan fácilmente.El lobo lo miró por encima del hombro. Sus ojos violáceos tenían todo menos ese color. Estaban completamente dorados y ausentes de iris. Y con el ceño buen fruncido, ambos alfas supieron que el lobo no estaba molesto, sino lo que le seguía.-Aidan es mi hijo, crees que no lo encontraría- su tono era áspero y aunque no fue nada agradable escucharla, Dante se tragó un gruñido. Su lobo estaba en un estado que era mejor no provocarlo o hasta él mismo tendría consecuencias.Lucian sintió la atmósfera densa entre la pareja, pero no se metió. Lukyan no era nadie fácil de tratar y menos cuando se trataba de sus cachorros. Ya una vez estuvo a punto de arrancarle la garganta cuando solo insinuó asesinarlos, hacía muchos años atrás. Y se imaginaba que después de lle

No había habido ningún avance.Ya hacía dos días que Aidan llevaba siendo casi un cuerpo inerte que apenas respiraba, sin moverse, solo acostado allí son respuesta. La única razón por la que Lucian sabía que su lobo estaba vivo era por el hecho de que Lukyan era el que lo mantenía en ese estado y había estado más renuente a despertarlo después de saber que Ryan estaba en su interior.Jodido Ryan. Por qué demonios se no acababa de quedar en su maldita tumba y los dejaba tranquilos.No pudo evitar gruñir sacando sus largos colmillos. A esa altura el estrés estaba acabando con él y el sueño no se hacía presente. Las ojeras adornaban debajo de sus ojos haciendo que el azul de sus ojos fuera más intenso y estos realmente le dolían del agotamiento. Pero en su cabeza había demasiadas cosas para pensar.Sintió el cuerpo de su hermano moverse detrás de él y le pasó la mano por el lomo peludo ganando un leve gemido por parte del lobo que dormitaba tranquilo. Al menos Ellar estaba mejorando posi

Victore había visto de todo en su vida. Incluso había matado lobos el doble de su tamaño, pero nada de eso se compraba a enfrentar a su alfa, molesto, realmente molesto. Estaba seguro que si en ese momento estuviera en su forma lobuna tendría la cola entre las patas y sus orejas pegadas a la cabeza. Él podía ser el comandante de la manada, ser letal cuando se trataba de matar, pero Lucian era un lobo con genes de alfa, por lo que era normal que le temiera. Y no cualquier alfa. No era por gusto el líder del Consejo y eso dentro de él era una de las razones de que fuera fuerte. Pero sabía que si realmente todo dentro de Lucian estuviera como debería ser, sería un lobo imparable.-Alfa- bajó la cabeza en sumis

Dante desplazó su mano por el muslo de su lobo hasta su tobillo el cual detuvo. Desde que habían llegado y sentado él no había cesado el movimiento, el único indicio de que Lukyan estaba ansioso. Y eso solo ocurría cuando involucraba a su familia y seres queridos.-Tranquilo- Dante se acercó y le susurró al oído acariciando su oído con sus labios.Él lo miró por el rabillo del ojo más no dijo nada. Pero el alfa sabía que al menos con su toque y un poco de feromonas que estaban soltando en dirección a él, el lobo se había relajado… un poco.-Y bien- Lucian estaba sofocado entre las cuatro paredes de su estudio, entre los problemas de la manada, sin un beta disponible temporalmente, la intriga que tenía Victore sobre su persona, la pareja que no paraba de quitarse las manos de encima y su lobo en cama luchando por su vida. Como que… era mucho incluso cuando él era el lobo más fuerte en todos los kilómetros cuadrados.-Alfa, por favor- Victore le señaló la butaca junto a la pareja y fren

Un gruñido grande se escuchó en la habitación. Lucian lo fulminó con la mirada más no se movió de su asiento. Victore supo que era mejor seguir hablando o el alfa le arrancaría la garganta.-Alfa, realmente lo siento, pero fue la única forma de que usted sobreviviera--Será mejor que expliques mejor Victore- la voz de Lucian era sumamente grave, casi irreconocible. Lukyan inconscientemente se pegó a Dante agarrando su brazo con fuerza, preparándose en caso que hubiera un enfrentamiento. Pasara lo que pasara no dejaría que su compañero interviniera ya que si lo hacía, por muy fuerte que fuera, Lucian era bastante fuerte y él no quería llevar al padre de sus hijos herido de vuelta.Victore estaba tenso, pero siguió.-Alfa, esto es duro decirlo, pero usted despertó sus instintos cuando mataron a sus padres frente a usted- la declaración hizo que los presentes se quedaran blancos.Lucian no recordaba mucho de esa época. Apenas tenía recuerdos de sus padres que poco los veía pues lo manten

Estaba frío, desolado, agonizante. Todo oscuro, todo negro no podía ver nada. No podía moverse, no podía respirar, no podía… se estaba quemando por dentro. Su cuerpo latía al punto de doler. Tenía que calmarlo, tenía que completar el enlace que lo mantenía atrapado en un círculo vicioso y aparearse, eso era lo que dictaba su mente.Espera…Solo tenía que…Abrir sus ojos. Pero aun así no había nada, no había nadie.¿Dónde estaba? ¿Dónde estaban sus padres?¿Dónde estaba su lobo?***-Espera, espera- la voz de Lucian se alzó descontrolada- ¿Qué demonios acabas de decir?- ahora si se estaba volviendo loco.Victore sudaba hasta donde ya no se podía. Estar rodeado de dos alfas y una reina que si no medía sus palabras le saltarían arriba sin dudas se estaba volviendo duro. Incluso… la reina daba más miedo que los propios alfas, dada sus habilidades. Pero a la altura que estaba ya no había otra opción.-Como escuchó alfa. El príncipe fue el que despertó nuevamente el lobo dentro de usted-Ot

Lucian cerró los ojos y respiró profundo. Tenía que concentrarse para mantener su conciencia como primera aun cuando la bestia dentro de él hacía lo posible por salir.Uno, dos, tres minutos pasaron y solo después de ese tiempo, Lucian abrió los ojos lentamente y estos naturalmente azules, estaban de un intenso dorado con un punto negro en el medio que pronto se posaron en Victore. Y Lucian gruñó.Dante pronto puso un brazo delante de Lukyan sentándose en el borde como una pared protectora. Incluso el olor del otro alfa había cambiado. Por su parte Victore no se movió de su lugar.-Necesitamos tu ayuda- la voz del comandante fue dura y eso hizo que el lobo de Lucian sacara los dientes. Aun así, el lobo albino no retrocedió- Si deseas a tu lobo, necesitamos que cooperes, sino el plan no funcionará-Lucian entrecerró los ojos y asintió con la cabeza para que hablara y Victore fue muy preciso con sus palabras, explicando cada parte de su plan, así como las alternativas en caso que algo f

Nadie se movió dentro ni fuera de la habitación. Solo eran espectadores sufriendo los cambios bruscos de temperatura, del lobo que caminaba con paso seguro hacia el único macho de cabellos rojos. Lucian tampoco se movió. Su cuerpo pesaba, se sentía embelesado y asombrado en partes iguales.La imagen de Aidan delante de él era cautivadora, hermosa, admirable y todos los adjetivos que pudiera ponerle. Las feromonas de él eran dulces y eran para él, se envolvían a su alrededor atrayéndolo para ponerse a sus pies y comenzar el apareamiento, y él estaba cediendo.Su pecho latió, ha así se sentía estar enamorado de alguien. Que no importaba si la piel del lobo estaba surcada de feas líneas negras, que pareciera terrorífica para los demás. Para él era el ser más perfecto sobre la faz de la tierra. Suyo.-Mío- murmuró con voz grave extendiendo la mano como en trance cuando Aidan se acercó. Sus dedos temblaban ligeramente.Aidan puso su mano sobre la de él y se dejó arrastrar hasta el pecho du

Se acercó con cautela, pero vio cómo su hijo dejaba de besar a Lucian y bruscamente giraba su rostro y lo miraba por encima del hombro. Gruñó tan fuerte que Lukyan se impresionó. Su rostro estaba desfigurado en una mueca de rabia en dirección a él, como una fiera protegiendo lo suyo.El omega no se alarmó. Se detuvo y entrelazó miradas con su hijo. Debía entrar un momento en su mente para ver el estado de él y el de Ryan. Saber que tanto resistiría Aidan estando consiente.-Aidan, soy yo-

La primera vez que Lucian había visto a Lukyan solo había una palabra para describir su emoción.Impresionante.Él era un lobo que no se asombraba fácilmente con las cosas de la vida. Había vivido más de 700 años, pasado por una gran guerra, perdido a casi toda su familia asesinada delante de él, viendo a su hermano sumido en la locura, se había convertido en el jefe del Consejo; por lo que a esa altura no se imaginó que algo interesante pasara en su vida. Incluso había pensado en los cac