Danell asiente comprendiendo lo que le he dicho. Por lo que, nuevamente toma mi mano pero, sin la prisa por revisarme. Su mirada, es algo que ni siquiera me atrevo a colocarle un significado, porque parece que todas las conjeturas que armo, son erróneas.— No importa tus intenciones, lo que me alivia es que no estes interesada en causarte daño otra vez — dice Danell y por un segundo, solo un mínimo segundo, me sentí conmovida.Pero, no puedo olvidar quien es él y lo que es capaz de hacer, yo no soy solo su asistente y él mi jefe. Si no que, soy la esposa de un hombre tan cruel que se regocija causando muertes innecesarias que pudo evitar.Estoy en medio de un mundo donde traicionarse es normal y por eso, no puedo simplemente conmoverme por un acto pequeño como es preocuparse porque me muera.— No te entiendo, Danell. Te preocupas de que muera, pero, me condenas a una vida donde los atentados son t
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