Bajo la atenta mirada de Danell, reviso autos y subo a estos como si escogiera que silla cómoda quiero llevarme a casa. Sin saber el valor de los vehículos, porque Danell así lo ordenó seguramente para que no me desmayara al escuchar el valor, comienzo a seleccionar los que más me gustan sin enfocarme en marcas, si no, en comodidad.En el lugar, hay modelos de todo tipo, pero, quería un auto que fuera cómodo y espacioso para Danell, porque quería en algún futuro cercano, llevarlo de paseo en mi auto. Así que, escogía autos que pudieran quitar asientos para subir una silla de ruedas.Lógicamente, debían tener un techo alto y posibilidad de colocar una rampa, para que la persona en silla de ruedas suba. Por lo que, no podía escoger autos bajos o deportivos que eran poco espaciosos y útiles para las necesidades de mi esposo.— Espera un momento, Dove. — dice Danell cuando camino hacia el lado de las camionetas que parecen monstruos por lo altas que se ven.— ¿Sucede algo?
Leer más
Capítulo 57: Verdaderas intenciones
Como me ha dicho, entramos a una tienda donde me compra un teléfono tan moderno y a la vez tan costoso, que me preocupa que lo toque y deba sacarme un riñón para poder tener dinero para volverlo a comprar.Pero, Danell insiste en comprarlo, porque según él, es más funcional, cómodo, ligero y acorde a lo que él siente que yo necesito. Por lo que, para no hacer todo un drama por algo que no va a cambiar, lo acepto y nos marchamos de la tienda con números privados que a pocas personas seria a los que tengo que agregar, porque mi vida, estaba limitada a mi familia y compañeros de trabajo de los que no tuve tiempo para despedirme.— Con este aparato, podemos revisar si hay algún chip de rastreo en nuestros dispositivos. También podemos usarlos en nuestras prendas, por lo que, todo estará buen respecto a nuestra seguridad. — dice Danell pasando un dispositivo que no
Leer más
Capítulo 59: Silla de ruedas en el aire
Narra DoveComo en el pasado, Danell me sorprende, pero, a su vez, me agota. Porque no estoy acostumbrada a estar corriendo a todas partes por un atentando. Por fortuna, esta vez no me concentré en que estábamos desnudos, si no en movernos rápido con lo que él me pide.Por lo que, después de revisar las toallas, cada uno se coloca una y después de presionar una baldosa en particular, la pared se separa y me muestra a un hombre que nos saluda con una sonrisa y una silla de ruedas. Sin decir una sola palabra, carga a Danell y lo coloco en una silla de ruedas, desde donde Danell me extiende su mano para que pase por el espacio que aunque es grande, es difícil de pasar al estar a una altura distinta. Ya que, al parecer, la ducha fue hecha sobre un piso que es muy alto en comparación a la habitación de al lado.— Ten cuidado. — dice Danell cuando debo pisar en el espacio que deja en medio
Leer más
Capítulo 60: Ser un criminal
Mi pierna dolía y no era para menos, desde que me lastimaron, no he podido tener una recuperación adecuada, porque si no es una cosa, es otra. Por lo que, el dolor en mi pierna, es tan normal como respirar.Agotada por esta descarga de adrenalina innecesaria, veo como un vehículo que parece de alimentos, abre su puerta trasera y dos hombres se colocan a cada lado de la silla de ruedas, para subirnos a ese espacio que aunque esta iluminado, no me agrada.— Huele a carnes frías. — murmuro y Danell asiente.— Es un camión que transporta este tipo de alimentos.— ¿Por qué tenemos que huir de esta manera? — pregunto confundida.— Bueno…— Se supone que eres el jefe, ¿Por qué tienes que actuar así y salir por la puerta de atrás como un delincuente?— Soy un delincuente, Dove. Te has casado con un criminal. Por lo que, tengo
Leer más