Finalmente, Leonardo tuvo que guardar la distancia, de lo contrario follaría tan rico a esa chica hasta que ella le suplicara que se detuviera.— Solo quería hacerte saber que eres preciosa y que deberías de usar más a menudo vestidos, te sientan demasiado bien con tu cuerpo delgado.— Está bien, creeré que eso era lo que quisiste decir. Si lo prefieres, podemos irnos ya, muero de curiosidad por saber a qué se debe tanto misterio del que no me das ni siquiera una pista.Leonardo sonrió, extendió su brazo para que ella lo tomara. Echó un vistazo en el dedo anular de la chica para comprobar que cargara su anillo de matrimonio y luego salieron de la habitación. En esta ocasión los guardaespaldas no les acompañarán de cerca, ya que no quiere levantar sospechas y dar a conocer que su esposa está en peligro.— Anyi, te pido una disculpa por no haberte dicho a qué lugar te traería, sé que te vas a molestar y tienes toda la razón de hacerlo. Esta noche verás a tu padre, o mejor dicho, él te
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