Por la mañana desayunaron en la habitación, Leo está haciendo todo lo posible para evitar que ella salga y sea vista por alguien que les esté vigilando y pasando información al hombre malvado.— Saldremos de compras cuando la conferencia acabe. —informa.— No necesito más nada. Jandé me llevó a las tiendas del señor Imanol y he traído suficiente ropa para este viaje.— Ya dijiste, lo hizo Jandé. Es momento de que yo lo haga, ¿a poco no te gustaría que te obsequie muchos detalles?— Solo no quiero causar molestias. —se sinceró.— Si gustas puedes acompañarme, pero si prefieres quedarte encerrada no hay problema y luego vengo por ti, aquí estarás muy segura, además, he contratado a un guardaespaldas de agencia para que te vigile mientras yo no esté cerca de ti.— Quiero ir contigo, ya no soporto quedarme encerrada, siento que me asfixio con los recuerdos del pasado.Grave error el que cometió la pequeña princesa al asistir a dicho evento. Su padre, que también es un médico, se encuentra
Luego de comentar durante unos minutos sobre cómo fue la experiencia eligiendo ropa para dama en la tienda, Leo envió a la joven para que duerma y no desgaste sus energías en estar alabándolo a él por ser tan bueno con ella. Él necesita concentrarse en el discurso que dará al día siguiente y quiere su espacio, pero la pequeña princesa no tiene la intención de quedarse con la duda sobre la pregunta que ronda en su cabeza y que teme saber la respuesta.— ¿Pudiste reconocer a mi padre? —Quiso saber. Ansiosa por escuchar que él no estaba allí y que solo ha sido una imaginación suya, producto del estrés.— Sí. Lo he visto —afirmó— créeme que es el hombre con el carácter más pedante que he podido ver en mi vida. No sé cómo ejerce esta profesión sin que los niños le tengan miedo a las expresiones de su rostro. —habló, haciendo una mueca de asco.— ¿Hablaste con él?— No. Solo lo vi de lejos.— Leo…— No te preocupes, he dicho que nada te va a pasar y así será. —interrumpió.Ese día, en la co
Finalmente, Leonardo tuvo que guardar la distancia, de lo contrario follaría tan rico a esa chica hasta que ella le suplicara que se detuviera.— Solo quería hacerte saber que eres preciosa y que deberías de usar más a menudo vestidos, te sientan demasiado bien con tu cuerpo delgado.— Está bien, creeré que eso era lo que quisiste decir. Si lo prefieres, podemos irnos ya, muero de curiosidad por saber a qué se debe tanto misterio del que no me das ni siquiera una pista.Leonardo sonrió, extendió su brazo para que ella lo tomara. Echó un vistazo en el dedo anular de la chica para comprobar que cargara su anillo de matrimonio y luego salieron de la habitación. En esta ocasión los guardaespaldas no les acompañarán de cerca, ya que no quiere levantar sospechas y dar a conocer que su esposa está en peligro.— Anyi, te pido una disculpa por no haberte dicho a qué lugar te traería, sé que te vas a molestar y tienes toda la razón de hacerlo. Esta noche verás a tu padre, o mejor dicho, él te
Finalmente, Leonardo tuvo que guardar la distancia, de lo contrario follaría tan rico a esa chica hasta que ella le suplicara que se detuviera.— Solo quería hacerte saber que eres preciosa y que deberías de usar más a menudo vestidos, te sientan demasiado bien con tu cuerpo delgado.— Está bien, creeré que eso era lo que quisiste decir. Si lo prefieres, podemos irnos ya, muero de curiosidad por saber a qué se debe tanto misterio del que no me das ni siquiera una pista.Leonardo sonrió, extendió su brazo para que ella lo tomara. Echó un vistazo en el dedo anular de la chica para comprobar que cargara su anillo de matrimonio y luego salieron de la habitación. En esta ocasión los guardaespaldas no les acompañarán de cerca, ya que no quiere levantar sospechas y dar a conocer que su esposa está en peligro.— Anyi, te pido una disculpa por no haberte dicho a qué lugar te traería, sé que te vas a molestar y tienes toda la razón de hacerlo. Esta noche verás a tu padre, o mejor dicho, él te
La ceremonia dio inicio, todos los participantes se ubican en un área especial para ellos, mientras sus invitados se encuentran en otro sitio, siempre observando el acontecimiento. Anyi ya pudo localizar con la mirada a su padre, tiembla de miedo. Ella se encuentra en la segunda fila, su malvado padre la ve por accidente. Quita su mirada y la vuelve a poner en ella, está incrédulo, no puede creer lo que sus ojos están viendo y se nota sofocado.Cierra los ojos y los vuele a abrir, eso sucede en repetidas ocasiones. Quizá se pregunta ¿qué está haciendo esta maldita perra en un lugar como este y peor vestida elegantemente? Ignora lo que sucede a su alrededor y se concentra en la hija que un día entregó a cambio de dinero y por la cual ahora está con un pie dentro de la cárcel.Ambos se miran directo a los ojos, llenos de odio y rencor. Él le dio una mirada de reproche, de esas a las que ella estaba muy acostumbrada cuando vivía en casa de sus padres y recibía desprecios. Él trata de lev
Desde el escenario vieron cuando el maldito de su padre se acomodó la corbata y salió afuera, quizá se siente asfixiado y necesita aire fresco para continuar respirando y poder asimilar la impactante noticia. Suda, todo su cuerpo se baña de sudor al imaginar que el comprador estará llegando esta noche por la chica, ya que él le informó que la tenía y no la perdería de vista. Está furioso, no encuentra respuesta alguna que le ayude a saber ¿cómo es que Anyi conoció al pediatra más famoso y más que eso, cómo es que ella logró convertirlo en su esposo si hasta hace unos días ella era cautiva?— Felicidades, Leo, me alegro de que seas el galardonado de la noche. He sido testigo de todo tu esfuerzo durante esta semana y créeme que no me sorprende que seas el mejor de los mejores. —dijo Anyi.— Sí. Lo sé, me costó mucho trabajo también porque tuve que desenmascarar a una persona y presentar las pruebas de que él ya había sido seleccionado desde antes de venir aquí. Lo logré, pero eso no me
Al día siguiente, Leonardo le informó a Anyi que irán a reunirse con su padre. Esta se molestó porque hace unas horas le prometió que solo había sido un decir para que él se alejara de ella. En realidad, él lo hizo más que todo para tranquilizarla a la chica, de lo contrario no hubiese podido dormir tan feliz como lo hizo, sintiéndose querida en lugar de preocupada.— ¡No voy a ir! —repite por milésima ocasión.— He dicho que vamos a ir, esa es mi última palabra. —amenaza en tono serio. Es la primera vez que se muestra así delante de ella.— ¿Qué te pasa Leo? ¿Qué se hizo el hombre tierno que estuvo a punto de hacerme el amor esta madrugada?Es por eso que estás molesto conmigo, ¿verdad? ¿Ya te arrepentiste de haberme ayudado convirtiéndome en tu esposa? —cuestiona a punto de explotar en llanto.Yo no pedí que lo hicieras Leo, esa propuesta salió de ti y yo solo la acepté. —Expresa. Sollozando porque no quiere ver ni en pintura al malvado de su padre.— Pequeña…— No me toques. No tra
Llena de angustia volteó a ver para todos lados y no vio a nadie a su alrededor. Quiso gritar, pero con un movimiento brusco su padre la empujó hacia el interior y cerró la puerta con seguro. Mientras él se acomodaba en el asiento de piloto, aparecieron varios hombres con armas rodeando el auto y apuntándoles.Anyi suspiró de alegría, pensó que ya todo estaba perdido, el alma volvió a su cuerpo cuando Leo se acercó y le sonrió.— Si quieres seguir con vida baja a la chica y siéntate en el lugar de ella. Nosotros los llevaremos a ustedes a un lugar muy hermoso. —Dijo uno de los hombres.— ¿Quiénes son ustedes? ¡Esta es mi mujer y no la pueden secuestrar! —Declaró el comprador.— Anyi es mi esposa, por lo tanto, ella no irá a ningún lado con ustedes. —habló Leo. Ayudando a la chica para que salga del auto.— ¡Yerno! —Exclama el padre, casi con la órbita de sus ojos saliendo— Yerno, no pienses mal de mí, este hombre quiso secuestrar a la chica y yo lo estaba impidiendo. —trató de defende