Yo me quedo mirando a Tania, una sonrisa juguetea en sus labios. Probablemente conoce a alguien en el lugar. Avanzamos hacia el portero, un hombre alto y fornido, de tez morena, su mandíbula cuadrada le da una apariencia imponente. Noto cómo sus ojos se iluminan al ver a Tania y, con un gesto efusivo, la saluda amigablemente.— ¡Tan, qué alegría verte!— ¡Hola Rich! — responde Tania devolviendo el saludo — ¿Ha pasado mucho tiempo, verdad?— Sí, te he echado de menos — responde él con una sonrisa — ¿Vienen a divertirse? — pregunta mientras nos mira a Sunny y a mí.— ¡Claro que sí, cariño!— Entonces, pasen — dice quitando el cordel de la entrada, cediéndonos el paso.— Gracias, Rich, eres un encanto — responde Tania mientras se contonéa descaradamente frente a él. Luego, le lanza un beso al aire y él hace el gesto de atraparlo, colocando una mano en el corazón.— El encanto eres tú, Tania — responde Rich, y le guiña el ojo.Sunny y yo seguimos a Tania, me acerco a ella y le tomo el bra
Leer más