Abro la puerta de mi casa, sintiendo un nerviosismo profundo en mi interior. Dejo las llaves en la encimera y doy un rápido vistazo a mi alrededor, esperando ver a Adrien allí. Miro de reojo el reloj de la pared y noto que falta media hora para que Adrien aparezca. Decido aprovechar ese tiempo y tomar un baño rápido, con la esperanza de poder tranquilizarme un poco. Sé que lo que voy a decirle no será fácil. No importa cuánto me haya preparado mentalmente, nunca se está del todo listo para una conversación tan delicada.Después de tomar una ducha, decido ponerme ropa cómoda. Opto por unos pantalones de franela suaves y una blusa de tirantes que me brinde libertad de movimiento. Luego, camino hacia la cocina con la intención de prepararme una taza de té reconfortante. Esperando que el calor y el aroma de la infusión me ayuden a calmar los nervios que aún persisten. Elijo un té de hierbas que suelo tomar en momentos de angustia y ansiedad. Me apoyo en el mostrador de la cocina, sostenie
Adrien finalmente regresó de su viaje de negocios. Durante su ausencia, los días parecían arrastrarse lentamente, pero tuve la oportunidad de visitar a mi mamá y también a Sophia. Pasamos un tiempo maravilloso juntas, recordando viejos tiempos y compartiendo risas. Sin embargo, Tania, estaba tan ocupada en su trabajo que solo pude hablar con ella por teléfono. Nos contábamos sobre nuestras vidas y nos animábamos mutuamente en medio de nuestras ocupaciones diarias. Aunque nos hubiera encantado reunirnos en persona, las circunstancias no lo permitieron en ese momento. Afortunadamente, la tecnología nos brinda la posibilidad de mantenernos conectadas.A pesar de que Adrien sigue mostrándome su cariño como siempre, las cosas entre nosotros han cambiado desde que le fui infiel. Aunque él ha demostrado comprensión y ha tratado de reconstruir nuestra relación, aún no me siento completamente cómoda y lista para retomar la intimidad que solíamos tener, ya que no me siento digna de su amor. Aun
Me pongo en contacto con mi ginecóloga Ruth y, afortunadamente, tiene disponibilidad esta mañana, así que me está esperando. No me siento con ánimos de conducir, así que le doy las llaves a Tania para que ella conduzca, mientras le indico el camino hacia el consultorio de la doctora. El consultorio se encuentra a solo veinte minutos de distancia del apartamento, por lo que llegamos puntualmente a mi cita.— Señorita Rase... Oh, perdón, Señora Hamilton — corrige rápidamente la recepcionista, mostrando cierta vergüenza.— No te preocupes, Betty — respondo amablemente. Observo cómo acomoda algunos papeles en su escritorio para disipar su nerviosismo. — Además, no estoy aquí con mi esposo. — Le guiño el ojo y ella esboza una sonrisa.Mi mente se transporta a aquel día, cuando decidí acudir por primera vez al consultorio de la Dra. Ruth después de haberme casado con Adrien. Al entrar, fui recibida por la recepcionista, Betty, quien, acostumbrada a llamarme por mi apellido de soltera, me sa
Pov. Adrien:— Estaba pensando en Europa — le comento a mi madre. Llevo unos minutos hablando con ella por teléfono sobre el viaje que he estado planeando hacer con Isabella para celebrar su próximo cumpleaños. Creo firmemente que sería perfecto para alejarnos un poco de todo lo que estamos atravesando en estos momentos. Sin embargo, aún estoy a la espera de la noticia sobre si Isabella está o no embarazada.Siento la necesidad de desconectar de las preocupaciones diarias y sumergirnos en la belleza de destinos como París, Roma o Barcelona. Quisiera que este viaje especial se convierta en una experiencia inolvidable.— Definitivamente, sería un escape maravilloso para ustedes dos. Pero, ¿estás seguro de que un fin de semana sería suficiente?— Bueno, no sería solo un fin de semana, quizás una o dos semanas — aclaro. — Eso suena mucho mejor. Una semana les dará suficiente tiempo para disfrutar de todo lo que Europa tiene para ofrecer. ¿Ya han decidido a qué lugar irán?— Aún estamos
Me acerco a él con un nudo en el estómago, sintiendo una mezcla de ansiedad y esperanza en mi pecho. — Soy el esposo de Isabella, ¿cómo se encuentra ella?El doctor me mira seriamente.— La intervención ha sido exitosa — comienza a explicar, proporcionando un alivio a mis inquietudes iniciales —. Presentaba una fractura costal que ocasionó una perforación en el pulmón derecho, pero hemos logrado detener la hemorragia. Además, ha sufrido una contusión en la cabeza. — Escucho con suma atención, asimilando la relevancia de cada detalle —. Actualmente, estamos esperando a que recupere la conciencia — continúa el doctor —. Hemos trasladado a Isabella a su habitación y podrás verla. Te ruego que, por favor, permitas que solo una persona esté con ella a la vez.Todos asentimos y le agradezco al doctor por su información. Aprovechando la oportunidad de ser el primero en entrar, camino por el largo pasillo hasta llegar a la habitación. Mi corazón palpita con fuerza mientras me acerco a la pu
Suspiro largamente, mientras el fuerte olor a alcohol y asepsia inunda mis sentidos. Frunzo el ceño y noto un ligero dolor en la frente. Trato de mover la mano y siento algo enredado en mis dedos. Busco en mi memoria qué podría haber cerca de mi cama que se esté enredando en mi mano."¿Será que dormí con las esclavas puestas?", pienso.Con cautela, tanteo la cama buscando a Adrien, pero mi mano solo encuentra el vacío. Decido dejar la pereza a un lado y hago un esfuerzo por abrir los ojos.«Seguramente no quiso despertarme», pienso mientras intento recordar los últimos momentos antes de quedarme dormida. Mi mente se esfuerza por reconstruir los recuerdos, pero todo parece difuso, como si estuviera luchando contra una neblina en mi memoria. Finalmente, decido abrir los ojos y lo que me encuentro es una luz extremadamente brillante y blanca que me hace cerrarlos rápidamente para protegerme de su intensidad. «¿Dejó la luz prendida?», me pregunto confundida, mientras la sensación de deso
— No dejes que la preocupación te atormente, ella no volverá a molestarte. — dice Adrien mientras toma mi mano.— No es por mí que me inquieto, Adrien — le confieso — es por ti.Recibo un fugaz beso de sus labios mientras su mirada se clava intensamente en la mía.— No, amor — niega, sacudiendo la cabeza — ella no es más que una piedra en el zapato.— Sigue colgada de ti — afirmo.— Ericka no sabe lo que es el amor, Isa — responde, bajando la voz — Solo le duele que tú y yo hayamos vuelto a encontrarnos y estemos rehaciendo nuestras vidas — termina, agachando la cabeza, acto seguido suspira y me abraza con firmeza. — Entiendo tu preocupación, pero te prometo que estoy completamente comprometido contigo. No hay espacio en mi corazón para nadie más.Mi mirada se suaviza y acaricio su mejilla.— No dudo de tu amor por mí, cariño, pero no puedo evitar sentir cierta inseguridad.Me mira y toma una respiración profunda antes de hablar.— Debes confiar en mí, superemos esto.— Sé que tengo q
Después de saludar a todos, me acerco a Tania y le pido que me acompañe al jardín para hablar un momento a solas. Todos notan que nos vamos, incluyendo a Adrien, pero ellos saben que Tania había tenido que ausentarse al día siguiente de mi operación debido a un viaje de trabajo que no pudo posponer, a pesar de hacerlo a regañadientes.El jardín al que me lleva es un rincón que Adrien había decidido transformar. Antes, era solo un modesto balcón que ofrecía una vista increíble de la ciudad. Sin embargo, Adrien quería embellecerlo aún más y decidió enviar a traer más flores para adornarlo. Ahora, el lugar ha adquirido una nueva vida, llenándose de colores y fragancias.— Cuéntame qué ha ocurrido con esa mujer — dice al llegar al jardín.— Sabes, Adrien fue a visitarla justo el día del accidente — empiezo diciendo, mientras observo la expresión de Tania. — Además, el detective que Adrien contrató para encontrarme a mí está persiguiendo su pista — Agrego, notando cómo Tania mueve la cabez