Me pongo en contacto con mi ginecóloga Ruth y, afortunadamente, tiene disponibilidad esta mañana, así que me está esperando. No me siento con ánimos de conducir, así que le doy las llaves a Tania para que ella conduzca, mientras le indico el camino hacia el consultorio de la doctora. El consultorio se encuentra a solo veinte minutos de distancia del apartamento, por lo que llegamos puntualmente a mi cita.— Señorita Rase... Oh, perdón, Señora Hamilton — corrige rápidamente la recepcionista, mostrando cierta vergüenza.— No te preocupes, Betty — respondo amablemente. Observo cómo acomoda algunos papeles en su escritorio para disipar su nerviosismo. — Además, no estoy aquí con mi esposo. — Le guiño el ojo y ella esboza una sonrisa.Mi mente se transporta a aquel día, cuando decidí acudir por primera vez al consultorio de la Dra. Ruth después de haberme casado con Adrien. Al entrar, fui recibida por la recepcionista, Betty, quien, acostumbrada a llamarme por mi apellido de soltera, me sa
Pov. Adrien:— Estaba pensando en Europa — le comento a mi madre. Llevo unos minutos hablando con ella por teléfono sobre el viaje que he estado planeando hacer con Isabella para celebrar su próximo cumpleaños. Creo firmemente que sería perfecto para alejarnos un poco de todo lo que estamos atravesando en estos momentos. Sin embargo, aún estoy a la espera de la noticia sobre si Isabella está o no embarazada.Siento la necesidad de desconectar de las preocupaciones diarias y sumergirnos en la belleza de destinos como París, Roma o Barcelona. Quisiera que este viaje especial se convierta en una experiencia inolvidable.— Definitivamente, sería un escape maravilloso para ustedes dos. Pero, ¿estás seguro de que un fin de semana sería suficiente?— Bueno, no sería solo un fin de semana, quizás una o dos semanas — aclaro. — Eso suena mucho mejor. Una semana les dará suficiente tiempo para disfrutar de todo lo que Europa tiene para ofrecer. ¿Ya han decidido a qué lugar irán?— Aún estamos
Me acerco a él con un nudo en el estómago, sintiendo una mezcla de ansiedad y esperanza en mi pecho. — Soy el esposo de Isabella, ¿cómo se encuentra ella?El doctor me mira seriamente.— La intervención ha sido exitosa — comienza a explicar, proporcionando un alivio a mis inquietudes iniciales —. Presentaba una fractura costal que ocasionó una perforación en el pulmón derecho, pero hemos logrado detener la hemorragia. Además, ha sufrido una contusión en la cabeza. — Escucho con suma atención, asimilando la relevancia de cada detalle —. Actualmente, estamos esperando a que recupere la conciencia — continúa el doctor —. Hemos trasladado a Isabella a su habitación y podrás verla. Te ruego que, por favor, permitas que solo una persona esté con ella a la vez.Todos asentimos y le agradezco al doctor por su información. Aprovechando la oportunidad de ser el primero en entrar, camino por el largo pasillo hasta llegar a la habitación. Mi corazón palpita con fuerza mientras me acerco a la pu
Suspiro largamente, mientras el fuerte olor a alcohol y asepsia inunda mis sentidos. Frunzo el ceño y noto un ligero dolor en la frente. Trato de mover la mano y siento algo enredado en mis dedos. Busco en mi memoria qué podría haber cerca de mi cama que se esté enredando en mi mano."¿Será que dormí con las esclavas puestas?", pienso.Con cautela, tanteo la cama buscando a Adrien, pero mi mano solo encuentra el vacío. Decido dejar la pereza a un lado y hago un esfuerzo por abrir los ojos.«Seguramente no quiso despertarme», pienso mientras intento recordar los últimos momentos antes de quedarme dormida. Mi mente se esfuerza por reconstruir los recuerdos, pero todo parece difuso, como si estuviera luchando contra una neblina en mi memoria. Finalmente, decido abrir los ojos y lo que me encuentro es una luz extremadamente brillante y blanca que me hace cerrarlos rápidamente para protegerme de su intensidad. «¿Dejó la luz prendida?», me pregunto confundida, mientras la sensación de deso
— No dejes que la preocupación te atormente, ella no volverá a molestarte. — dice Adrien mientras toma mi mano.— No es por mí que me inquieto, Adrien — le confieso — es por ti.Recibo un fugaz beso de sus labios mientras su mirada se clava intensamente en la mía.— No, amor — niega, sacudiendo la cabeza — ella no es más que una piedra en el zapato.— Sigue colgada de ti — afirmo.— Ericka no sabe lo que es el amor, Isa — responde, bajando la voz — Solo le duele que tú y yo hayamos vuelto a encontrarnos y estemos rehaciendo nuestras vidas — termina, agachando la cabeza, acto seguido suspira y me abraza con firmeza. — Entiendo tu preocupación, pero te prometo que estoy completamente comprometido contigo. No hay espacio en mi corazón para nadie más.Mi mirada se suaviza y acaricio su mejilla.— No dudo de tu amor por mí, cariño, pero no puedo evitar sentir cierta inseguridad.Me mira y toma una respiración profunda antes de hablar.— Debes confiar en mí, superemos esto.— Sé que tengo q
Después de saludar a todos, me acerco a Tania y le pido que me acompañe al jardín para hablar un momento a solas. Todos notan que nos vamos, incluyendo a Adrien, pero ellos saben que Tania había tenido que ausentarse al día siguiente de mi operación debido a un viaje de trabajo que no pudo posponer, a pesar de hacerlo a regañadientes.El jardín al que me lleva es un rincón que Adrien había decidido transformar. Antes, era solo un modesto balcón que ofrecía una vista increíble de la ciudad. Sin embargo, Adrien quería embellecerlo aún más y decidió enviar a traer más flores para adornarlo. Ahora, el lugar ha adquirido una nueva vida, llenándose de colores y fragancias.— Cuéntame qué ha ocurrido con esa mujer — dice al llegar al jardín.— Sabes, Adrien fue a visitarla justo el día del accidente — empiezo diciendo, mientras observo la expresión de Tania. — Además, el detective que Adrien contrató para encontrarme a mí está persiguiendo su pista — Agrego, notando cómo Tania mueve la cabez
Estoy contemplando el magnífico atardecer desde el balcón de mi departamento. A pesar de que la tarde es un poco fresca, necesito sentir la suave brisa acariciando mi rostro, intentando calmar mi inquietud. La verdad es que todavía me siento bastante angustiada por esa mujer que parece obsesionada con destruir mi felicidad.Adrien, me ha informado que el detective finalmente había seguido una pista relevante para dar con el paradero de Ericka. Sin embargo, justo cuando estaban a punto de atraparla, una vez más logró escaparse dejando tras de sí una estela de incertidumbre y tensión. Esta constante habilidad de evadirse me tiene con los nervios de punta y aumenta mi angustia. No puedo evitar preguntarme qué es lo que realmente está buscando y cuál es su verdadera motivación.Aunque Adrien se muestra optimista y me asegura que encontraremos una solución, no puedo evitar sentir preocupación y esa sensación de que siempre estará rondando nuestras vidas.Últimamente, todos han estado pendi
— Vaya, parece que me has leído la mente — dice, riendo — pero no te lo digo por mal, mi amor. Te lo digo porque te quiero y quiero que estés bien. Sé que Tania es tu amiga y que te importa, pero no puedes cargar con sus problemas. Ella tiene que enfrentarlos por sí misma, y tú tienes que cuidarte y pensar en ti. No quiero que te agobies por cosas que no dependen de ti.— Lo sé, Adrien. Lo sé y te agradezco que te preocupes por mí. Pero no puedo evitar sentirme mal por ella. Ha estado conmigo en los momentos más difíciles, y ahora que está pasando por una crisis, siento que no puedo hacer nada por ayudarla. Me siento impotente y culpable — le digo, bajando la mirada.— No tienes que sentirte así, cariño. No tienes nada de qué sentirte culpable. Tú has sido una buena amiga para ella, y ella lo sabe. Pero hay cosas que solo Tania puede resolver. — expresa, levantando mi mentón y mirándome a los ojos.Puedo sentir su aliento cerca de mis labios y paso mi lengua por ellos, sintiendo un fu