Después de que Adrien sale de la habitación, me quedo sumida en mis pensamientos, tratando de procesar la situación que acabo de vivir. Sé que hay muchas cosas por aclarar entre nosotros, pero no me siento preparada para enfrentar esa conversación. El mensaje de Will, por otro lado, no contiene nada comprometedor, aunque ahora Adrien es consciente de que él está en la ciudad en este momento.A medida que avanza el tiempo, me doy cuenta de que necesito reunir valor para contarle toda la verdad a Adrien, aunque me asusta cual pueda ser su reacción. Además sé que es necesario aclarar las cosas con Will antes de abordar el tema con él. Admito que no estoy muy entusiasmada por verlo, pero entiendo que no puedo aplazarlo por mucho tiempo. No podía simplemente decirle a Adrien que había visto a Will anoche, y mucho menos revelar que había pasado la noche con él. Necesitaba encontrar el enfoque adecuado para abordar el tema sin lastimar los sentimientos de Adrien o ponerme a mí misma en una m
Decidí pedirle a Adrien que durmiera conmigo, ya que hasta ahora había estado durmiendo en la otra habitación. Sentía que necesitaba su apoyo en esta noche en particular, pero a la vez tenía aquella situación pendiente que debía aclarar. Adrien ya se ha ido a la oficina, por lo que aprovecho para citar a Will y tener una conversación con él. No quiero dejar pasar más tiempo del necesario sin abordar nuestra situación y aclarar cualquier malentendido que pueda haber.Después de llamar a Tania para contarle sobre el encuentro con Will, me encamino hacia el café donde nos hemos citado. Cada paso que doy aumenta la tensión en mi cuerpo y mis nervios se disparaban. No puedo evitar sentir ansiedad ante la incertidumbre de lo que había sucedido entre nosotros aquella noche. Era consciente de que no podía seguir viviendo en la oscuridad y necesitaba enfrentar la verdad, por dolorosa que pudiera ser.Una parte de mí desea volver atrás, ignorar lo sucedido y seguir como si nada hubiera ocurrido
Abro la puerta de mi casa, sintiendo un nerviosismo profundo en mi interior. Dejo las llaves en la encimera y doy un rápido vistazo a mi alrededor, esperando ver a Adrien allí. Miro de reojo el reloj de la pared y noto que falta media hora para que Adrien aparezca. Decido aprovechar ese tiempo y tomar un baño rápido, con la esperanza de poder tranquilizarme un poco. Sé que lo que voy a decirle no será fácil. No importa cuánto me haya preparado mentalmente, nunca se está del todo listo para una conversación tan delicada.Después de tomar una ducha, decido ponerme ropa cómoda. Opto por unos pantalones de franela suaves y una blusa de tirantes que me brinde libertad de movimiento. Luego, camino hacia la cocina con la intención de prepararme una taza de té reconfortante. Esperando que el calor y el aroma de la infusión me ayuden a calmar los nervios que aún persisten. Elijo un té de hierbas que suelo tomar en momentos de angustia y ansiedad. Me apoyo en el mostrador de la cocina, sostenie
Adrien finalmente regresó de su viaje de negocios. Durante su ausencia, los días parecían arrastrarse lentamente, pero tuve la oportunidad de visitar a mi mamá y también a Sophia. Pasamos un tiempo maravilloso juntas, recordando viejos tiempos y compartiendo risas. Sin embargo, Tania, estaba tan ocupada en su trabajo que solo pude hablar con ella por teléfono. Nos contábamos sobre nuestras vidas y nos animábamos mutuamente en medio de nuestras ocupaciones diarias. Aunque nos hubiera encantado reunirnos en persona, las circunstancias no lo permitieron en ese momento. Afortunadamente, la tecnología nos brinda la posibilidad de mantenernos conectadas.A pesar de que Adrien sigue mostrándome su cariño como siempre, las cosas entre nosotros han cambiado desde que le fui infiel. Aunque él ha demostrado comprensión y ha tratado de reconstruir nuestra relación, aún no me siento completamente cómoda y lista para retomar la intimidad que solíamos tener, ya que no me siento digna de su amor. Aun
Me pongo en contacto con mi ginecóloga Ruth y, afortunadamente, tiene disponibilidad esta mañana, así que me está esperando. No me siento con ánimos de conducir, así que le doy las llaves a Tania para que ella conduzca, mientras le indico el camino hacia el consultorio de la doctora. El consultorio se encuentra a solo veinte minutos de distancia del apartamento, por lo que llegamos puntualmente a mi cita.— Señorita Rase... Oh, perdón, Señora Hamilton — corrige rápidamente la recepcionista, mostrando cierta vergüenza.— No te preocupes, Betty — respondo amablemente. Observo cómo acomoda algunos papeles en su escritorio para disipar su nerviosismo. — Además, no estoy aquí con mi esposo. — Le guiño el ojo y ella esboza una sonrisa.Mi mente se transporta a aquel día, cuando decidí acudir por primera vez al consultorio de la Dra. Ruth después de haberme casado con Adrien. Al entrar, fui recibida por la recepcionista, Betty, quien, acostumbrada a llamarme por mi apellido de soltera, me sa
Pov. Adrien:— Estaba pensando en Europa — le comento a mi madre. Llevo unos minutos hablando con ella por teléfono sobre el viaje que he estado planeando hacer con Isabella para celebrar su próximo cumpleaños. Creo firmemente que sería perfecto para alejarnos un poco de todo lo que estamos atravesando en estos momentos. Sin embargo, aún estoy a la espera de la noticia sobre si Isabella está o no embarazada.Siento la necesidad de desconectar de las preocupaciones diarias y sumergirnos en la belleza de destinos como París, Roma o Barcelona. Quisiera que este viaje especial se convierta en una experiencia inolvidable.— Definitivamente, sería un escape maravilloso para ustedes dos. Pero, ¿estás seguro de que un fin de semana sería suficiente?— Bueno, no sería solo un fin de semana, quizás una o dos semanas — aclaro. — Eso suena mucho mejor. Una semana les dará suficiente tiempo para disfrutar de todo lo que Europa tiene para ofrecer. ¿Ya han decidido a qué lugar irán?— Aún estamos
Me acerco a él con un nudo en el estómago, sintiendo una mezcla de ansiedad y esperanza en mi pecho. — Soy el esposo de Isabella, ¿cómo se encuentra ella?El doctor me mira seriamente.— La intervención ha sido exitosa — comienza a explicar, proporcionando un alivio a mis inquietudes iniciales —. Presentaba una fractura costal que ocasionó una perforación en el pulmón derecho, pero hemos logrado detener la hemorragia. Además, ha sufrido una contusión en la cabeza. — Escucho con suma atención, asimilando la relevancia de cada detalle —. Actualmente, estamos esperando a que recupere la conciencia — continúa el doctor —. Hemos trasladado a Isabella a su habitación y podrás verla. Te ruego que, por favor, permitas que solo una persona esté con ella a la vez.Todos asentimos y le agradezco al doctor por su información. Aprovechando la oportunidad de ser el primero en entrar, camino por el largo pasillo hasta llegar a la habitación. Mi corazón palpita con fuerza mientras me acerco a la pu
Suspiro largamente, mientras el fuerte olor a alcohol y asepsia inunda mis sentidos. Frunzo el ceño y noto un ligero dolor en la frente. Trato de mover la mano y siento algo enredado en mis dedos. Busco en mi memoria qué podría haber cerca de mi cama que se esté enredando en mi mano."¿Será que dormí con las esclavas puestas?", pienso.Con cautela, tanteo la cama buscando a Adrien, pero mi mano solo encuentra el vacío. Decido dejar la pereza a un lado y hago un esfuerzo por abrir los ojos.«Seguramente no quiso despertarme», pienso mientras intento recordar los últimos momentos antes de quedarme dormida. Mi mente se esfuerza por reconstruir los recuerdos, pero todo parece difuso, como si estuviera luchando contra una neblina en mi memoria. Finalmente, decido abrir los ojos y lo que me encuentro es una luz extremadamente brillante y blanca que me hace cerrarlos rápidamente para protegerme de su intensidad. «¿Dejó la luz prendida?», me pregunto confundida, mientras la sensación de deso