¿Cómo era posible que el dolor de su cabeza fuese tan fuerte? Era simplemente absurdo. La noche anterior no había bebido tanto, además de su naturaleza, su tolerancia al alcohol era lo bastante alta como para que ahora estuviera enloqueciendo con esa presión en su cabeza. ¿había ingerido su píldora de alimento esa mañana? No lo recordaba, tal vez su dolor se debía a eso, si, tal vez era eso. Con rapidez revisó su bolso con la misión de conseguir una de sus anheladas píldoras, sin embargo, se encontró con la sorpresa de que le faltaba la caja completa donde las guardaba. Pánico. Judas Mornigstar estaba entrando en pánico. Su madre iba a matarlo, no podía haberlas perdido, pero tampoco recordaba haberlas sacado de su bolso el día anterior o esa mañana, de hecho, nunca las sacaba de allí. —¿Se encuentra bien, joven Morningstar? La voz de su profesor le hizo mirar al frente. Por un par de minutos se había olvidado que estaba en clases, Merlin estaba sentado a su lado mirándole con
Leer más